Todo comenzó luego de una reflexión entre amigos y germinó poco a poco de manera espontánea. No intervino ningún político, ni gobierno, ni ninguna organización famosa. Tampoco hicieron falta estrellas de televisión o de la música, sólo gente común y corriente.
La meta era conseguir un objetivo que no excluyera a nadie por razones de sexo, edad, condición social, raza, religión, nacionalidad, color de la piel, costumbres, profesión u oficio, y que además no figurara en almanaque alguno del mundo entero con un día para festejarlo.
La gran pregunta fue: “¿Quién no ha estado por lo menos una vez en su vida, por algún motivo, ALEGRE?”
La sencilla, pero brillante, ocurrencia fue presentada después por el joven colombiano Alfonso Becerra, en el Campus Santiago de la Universidad De Los Lagos, en la ciudad de Santiago de Chile, durante el Primer Congreso Nacional de Gestión Cultural Chileno, los días 3, 4 y 5 de noviembre de 2011, con la finalidad de festejar la vida, al cual había sido invitado, al igual que gestores culturales y artistas de todas las regiones de Chile, además de México, Venezuela, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay, Perú, Bolivia y Argentina.
Allí se acordó apoyar e impulsar la campaña del 1° de agosto como “Día mundial de la alegría” promovida por los gestores culturales de El Cartel, de Bucaramanga, Colombia, que busca instaurar un día planetario para celebrar esta importante cualidad humana.
La idea fue propuesta con el fundamento, según Becerra, basado en que hay fechas históricas, religiosas, políticas, de profesión u oficio, comerciales, de fiestas populares y de calendario, pero ninguna de un sentimiento, y es por eso que esta idea es “totalmente incluyente”.
Así nació el “Día Mundial de la Alegría”, una iniciativa que surgió en una pequeña oficina de Bucaramanga ( Colombia) y que en estos días amenaza con convertirse en un fenómeno que ya tiene seguidores en, por lo menos, 14 países. Alfonso Becerra contó que la evolución y el éxito de lo que parecía una insignificancia fue gracias a las herramientas que brindan las redes sociales de Internet.
El autor del singular proyecto del Día Mundial de la Alegría manifestó que se trata una invitación a reflexionar sobre la importancia de conocer y tener más presente la alegría en la vida diaria, cómo vivirla y cómo aprender a compartirla con quienes nos rodean en esta travesía por la vida.
Además de festejar la vida con esta celebración se pretende reivindicar el poder transformador de la Alegría como generador de un gran beneficio personal y social en todas las dimensiones humanas, por la magia imperceptible de su contagio.
“El ser alegres es el camino para que nuestra vida y la de todas las personas de este planeta cambien a un estado general de felicidad”, exclamó desbordante de genuina alegría el ocurrente joven neogranadino.
Ciertamente, la alegría en nuestras vidas tiene una gran importancia que, hasta hoy, ha sido reemplazada por distintas emociones o actitudes, las cuales muchas de las veces nos alejan de nuestro camino más importante: el de la felicidad.
Es por esto que es más que nunca necesario que concienticemos que nuestros actos, por pequeños que parezcan, tienen una gran repercusión en nuestra vida y la de los demás, y sí nosotros tenemos tanta dicha a nuestro lado, no la dejemos pasar, aprovechemos cada instante de nuestra vida para ayudar, ayudándonos.
La felicidad y la alegría son los estados más grandes de evolución del ser, así que mientras sonreímos, estamos ayudando a nuestra propia evolución y la de todos los seres que habitan Nuestra Gran Madre Tierra.
Hagamos de la Alegría parte de nuestra vida diaria. Vivamos Alegres y Seamos Felices !!!
Periodista Israel Quijada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario