viernes, 22 de febrero de 2019

ALFREDO SADEL EL TENOR FAVORITO DE VENEZUELA NACIO HACE 89 AÑOS

89 años del gran Alfredo Sadel






Hoy hace 89 años nacía en Caracas, Alfredo Sánchez Luna, quién a lo largo de su vida se convertiría en el más famoso cantante popular y lírico de Venezuela bajo el nombre artístico de Alfredo Sadel, siendo el primer artista nacional en convertirse en ídolo de masas al más puro estilo "hollywoodiense" y según algunos también el primero con incidencia sexualen su público, pues literalmente las mujeres "se volvían locas" por él. 

Su imagen y por supuesto, sus condiciones vocales lo convirtieron igualmente en el pionero de la proyección artística de este país ante el mundo, abriendo el camino que otros artistas venezolanos como José Luis Rodríguez, Oscar D' León, Franco de Vita o Ricardo Montaner recorrerían exitosamente, poniendo a Venezuela en el mapamundi de las artes y el espectáculo.


 



Sadel es uno de esos que siempre quiso –y lo logró- dejar bien en alto el nombre de su país. Interpretó magistralmente el Bolero y la Ópera, dos variedades aparentemente opuestas e inconexas, pero que en la voz de Sadel llegaron a ser un síntesis casi perfecta y exitosa, que en la apreciación de cualquier buen melómano es aceptada sin ningún reparo o contradicción, porque una “buena voz, es buena cantando cualquier cosa”. Y ese fue el caso de Sadel.



Y es que Sadel era un tenor que poseía la envidiable característica de poseer una voz dulce, agradable al oyente y a la vez potente para las piezas que cantaba, mezcla que le permitía, como pasó en su vida artística, poder interpretar muy cabalmente muchos géneros musicales además del Bolero y la Ópera, entre los que se incluyen los Tangos, Valses, Pasajes, Baladas, Pasodobles, Rancheras mexicanas, Lieds alemanas, Joropos venezolanos y hasta Trova cubana y ritmos tropicales. Por tales motivos es muy comprensible entender por qué se le dio el mote en su país de “El Tenor favorito de Venezuela”



Ciertamente no se volvería en lo popular un mito como Carlos Gardel, (quién de paso inspiró el origen de su nombre artístico que es el producto de la primera silaba de su apellido “SAnchez” con la última del apellido “GarDEL”) ni tampoco fue en el operístico un divo como Luciano Pavarotti, pero es innegable el talento, la versatilidad y las grandes cualidades y condiciones que a lo largo de sus 43 años de vida artística (1943-1989) siempre exhibió Sadel, para honra y orgullo de su nombre y memoria.



Y por eso somos muchos, que  aún le reconocemos con cariño y admiración como la gran voz de Venezuela.






“Alfredo Manuel Sánchez Luna, cantante lírico considerado el primer ídolo popular venezolano de proyección internacional, conocido como «El Tenor [favorito] de Venezuela», nació en Caracas, parroquia San Juan, el 22 de febrero de 1930 y falleció el 28 de junio de 1989 en su ciudad natal.

A pesar de que la crítica generalizada no lo considera cantante de música venezolanista, la tradición musical popular de nuestra patria ha estimado que contribuyó con su presencia en el mundo entero a la difusión de nuestro país y a la penetración de una parte importante de «lo venezolano» en destacados escenarios y, en general, en otras culturas. Bastaría recordar el monumento que se le hizo en Siberia y que su retrato está expuesto en el Teatro Malin (Leningrado, hoy San Petersburgo), en el salón dedicado a los grandes del canto. 
Desde sus tiempos de estudiante en el Colegio Salesiano de Sarría [en Caracas] muestra sus dotes de cantante y su amor por la música, lo que lo impulsa a estudiar canto y actuación. Poco tiempo después Sadel incursiona en los predios artísticos de la época, principalmente en los espacios radiales para aficionados.

Hacia 1946 populariza dos piezas [“Desesperación” y el tango “Trenzas”] y poco después recibe el apoyo incondicional de dos importantes artistas: [La compositora] María Luisa Escobar y Mario Suárez, entonces un joven cantante.

En 1948 Sadel graba con la recién fundada Compañía Venezolana de Discos Rex el primer disco, un 45 rpm, grabado en el país: el tema «Diamante Negro», nombre de faena con el que se conoció a nuestro famoso torero Luis Sánchez. Entre 1949 y 1950 graba otros éxitos [de su propia autoría “Si no vienes esta noche” y “Son Dos Palabras” entre otros].

A la década de los cincuenta pertenece Flor del campo (Bolívar Films), su primera película, con argumento y temas de claro sentido venezolanista. 1952-1961 es un período muy productivo, tanto en los viajes al exterior como en sus interpretaciones de música venezolana y latinoamericana.

Es contratado por la exigente empresa RCA Víctor como artista exclusivo y graba el primer LP para América Latina [“Mi Canción” con canciones de Agustín Lara, María Grever y Rafael Hernández]. A esta época corresponden dos de sus más famosas piezas del repertorio venezolanista, como son «Canta arpa» (1957) y «Caminos de mi tierra» (1959) con el Conjunto Criollo “Los Araucanos”, del maestro Ernesto Torrealba ambos temas, fueron los primeros de música venezolana vocal que entraron al mercado internacional, además de ser muy bien acogidos. 


A principios de los sesenta graba el tema de Chelique Sarabia, «Ansiedad», con un éxito que fue considerado como extraordinario. Años después, compone y graba otra de sus famosas piezas venezolanas, «El guarapo» y el pasaje «Di», que se popularizó con el nombre de «No le cuentes a nadie mi historia». A este momento corresponde una exitosa participación en programas internacionales de televisión y, particularmente, en el cine, donde promocionó aspectos del folklore venezolano, con artistas mexicanos y la venezolana Adilia Castillo, en cintas como Martín Santos, Llanero, El ratón, Tú y la mentira y Un venezolano en México.

Un incipiente proyecto de filmar en Hollywood no echa raíces, regresa a Venezuela y aquí se presenta con reconocido éxito en los programas televisivos «El Show de[Víctor] Saume» y «El Show de Renny», principalmente. Ante el enorme auge de la música anglosajona [el rock, twist, etc.]y el decaimiento del bolero en la década de los sesenta, Sadel decide retirarse de la música popular y de la temática folklórica, y se va a Europa a estudiar canto lírico, etapa que los críticos han ubicado entre 1961 y 1979.

El 27 de octubre de 1977, sin embargo, se presentó junto a María Teresa Chacín en un recital en la plaza Sucre de Petare, «donde interpretó canciones folklóricas y populares». [Desde 1979 y hasta 1989 regresa a la música popular y folklórica alterándose entre ellas y la lírica] Además de los homenajes nacionales e internacionales recibidos como cantante lírico, en los primeros días de noviembre de 1995 la Fundación Bigott presentó a través de la red de televisoras nacionales, el programa «Encuentro Con…Alfredo Sadel, Ídolo popular y trovador de música popular venezolana. Intérprete y compositor»”. 
(Strauss, R, Diccionario de Cultura Popular, Q-Z [Tomo II], Pág. 654)


Aquí les adjuntos unos buenos videos de Alfredo Sadel, que forman parte, por supuesto de mis favoritos:



"Desesperanza"

/

"Tú no comprendes"

"Dí"

"Canción sin título"

"Yo soy aquél cantor"

"Serenata de Schubert"

"La Donna é mobile" de Verdi

"Ave María" de Schubert



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