Una vulgar estafa fue cometida contra un nutrido grupo de trabajadores activos y jubilados de la Gobernaciòn del estado Anzoàtegui, a quienes les quitaron Bs S 3.500 a cada uno con la oferta engañosa de que a cambio les serìan entregados 54 productos alimenticios, que nunca vieron.
El nùmero de afectados pasa de mil, estimàndose que podrìan ser cuatro mil las personas timadas por gente sin escrùpulos, que amparados en el nombre del sindicato Urepanz se ganaron la confianza de integrantes de las nòminas del ejecutivo regional para cometer semejante fechorìa.
Los estafados, entre quienes figuran maestros,periodistas,obreros, secretarias y personal de diferentes niveles administrativos de la gobernaciòn anzoatiguense, manifestaron que, a finales del mes de Noviembre de 2018, fueron contactados por Josè "Cheo" Hurtado y Agdemar Sabril para que compraran rubros alimenticios a buen precio, a travès de unos contactos que ellos habìan formalizado previamente con una empresa equis.
Señalaron los informantes que en las oficinas de Urepanz, en Barcelona, los anotaron en una lista y les suministraron el nombre de una ONG y un nùmero de cuenta del Banco del Sur, a fin de que hicieran el espectivo deposito de los BsS 3.500, advirtièndoseles que debìan proceder cuanto antes, porque supuestamente la entrega de los productos serìa inmediata.
Esperanzados, los seleccionados hicieron sus transferencias en la Cta Cte nùmero 01570050513750204848, del Banco del Sur, y comenzò la cuenta regresiva, confiando en que antes del mes de diciembre podràn contar con los rubros que les habìan sido ofrecidos.
Pasò el mes de diciembre, y las vìctimas de la estafa creyeron que los habìan utilizado para ganar intereses con su dinero, y que al final les devolverìan su plata. Pero no fue asì.
Hoy, 29 de Mayo, es fecha que los irresponsables que engañaron a estas personas, no sòlo no les han entregado ni una lata de sardina por su dinero, sino que ni siquiera dan la cara. Una maestra logrò contactar a "Cheo" Hurtado y èste se limitò a decirle que quien estaba a cargo de eso era Agdemar Sabril. Llamò a Sabril, y el susodicho no le atendiò la llamada.
A ùltima hora se supo que desde Urepanz volverìan a contactar al grupo de estafados para hacerles una nueva oferta. Una docente se limitò a responderles:"Ustedes son unos estafadores".
Algunas de las vìctimas de esta acciòn delictual iràn a la Fiscalìa del Ministerio Pùblico a dormular la denuncia correspondiente, a fin de que este hecho delictivo no quede impune.
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