viernes, 24 de noviembre de 2017

DIA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACION DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

dia-cont-violencI
En Venezuela, desde 1999, Inamujer contribuye con la defensa y materialización de los derechos de la población femenina y su participación en la vida nacional.
Autoridades del Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer) diseñan un cronograma de actividades especiales para celebrar, el 25 de noviembre próximo, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

 EDía Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999.
Este día se conmemora, cada 25 de noviembre desde 1999,  en homenaje a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes fueron asesinadas en 1960 por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
El propósito es que la población tome conciencia de los derechos de la mujer en el mundo y comprenda que la violencia de género es uno de los grandes y graves problemas a los que se enfrentan miles de mujeres y niñas todos los días, reseña el portal web dia-d.com.
La violencia contra la mujer se encuentra presente en todo tipo de sociedades, culturas, en cualquiera de las razas existentes en el mundo y tampoco tiene en cuenta la posición social, estatus o nacionalidad.
Por lo tanto su erradicación es vital para que las mujeres puedan vivir sin discriminaciones, amenazas, miedo, entre otros.
Cuando se habla de violencia de género o violencia sexual, se refiere a la violación de los derechos humanos de las mujeres. Se trata de cualquier tipo de violencia ejercida sobre la mujer en la que existe un daño físico, sexual o psicológico entre las que se encuentran las amenazas o la coerción de libertad.
De forma general se puede decir que tales actos abarcan, violencia sexual, tráfico de mujeres, explotación sexual, mutilación genital, maltrato emocional y acoso psicológico.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999, desde entonces se realizan diversas actividades en el mundo para promover la defensa de los derechos de las mujered.
Venezuela  ha dedicado un gran esfuerzo en prevenir y sancionar las diferentes manifestaciones de la violencia de género en los diversos espacios donde se perpetúa la desigualdad social entre hombres y mujeres.
En este sentido, el Estado ha suscrito y cumple con los marcos jurídicos internacionales sobre la materia entre los cuales destacan: la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, Cedaw (1981) y su Protocolo Facultativo (1999); la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing – 1995) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer o Convención Belém Do Pará (1994), entre otros.
La Constitución del 99 no sólo dispone que todas estas convenciones y acuerdos tienen un carácter vinculante para el país; es decir que prevalecen en el orden interno, siendo sus disposiciones de aplicación directa e inmediata por los tribunales y demás órganos del Poder Público, sino que va más allá, tiene visión de género que se expresa desde el preámbulo hasta las disposiciones finales, entretejida con el principio de la corresponsabilidad, lenguaje no sexista y reconoce, entre otros derechos, la igualdad y equidad de hombres y mujeres, el derecho de las amas de casa a la seguridad social y el valor al trabajo doméstico
La Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, es el más reciente y completo instrumento legal del que dispone el país para enfrentar la violencia contra la mujer. La misma constituye una medida de acción positiva, que garantiza la norma constitucional del derecho a la vida y a la integridad física, psíquica y moral de la víctima. Es tan avanzada que reconoce 19 tipos de violencia.
A pesar del esfuerzo que se hace, de las leyes sancionadas y las estructuras o instituciones creadas por el Estado para combatirlas, la violencia machista sigue siendo un problema grave, pues su raíz está en el sistema patriarcal que convierte la trivial diferencia física entre mujeres y hombres, en desigualdad económica, social y cultural, mediante la afirmación de que los hombres son más valiosos que las mujeres y somete a éstas al dominio de aquéllos.
El capitalismo nos divide en clases: la dominante representada por los propietarios de los medios de producción y la dominada que nos vemos obligadas y obligados a vender nuestra fuerza de trabajo para subsistir. En este sistema socio-económico, la mujer es considerada sólo en buena medida como reproductora biológica, explotada tanto en el trabajo como en el hogar, pues este es el circuito capitalista y de allí la violencia de género, por lo que su erradicación sólo será posible en una sociedad de iguales, donde se respeten las diferencias del uno por el otro, dando primacía a lo humano.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario