Venezuela está presente en el Día Mundial de la lucha contra el SIDA 2017

La lucha contra esta causa no distingue clase ni nivel social/ Foto Refere

El 27 de octubre de 1988 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 43/15 toma nota de que la Organización Mundial de la Salud ha declarado Día Mundial del SIDA el 1 de diciembre de 1988 y destaca la importancia de la observancia adecuada de esta ocasión.

El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, para concientizar sobre la propagación de este virus en nuestro planeta y los avances que se han logrado a lo largo de los años para mejorar la calidad de vida de todos aquellos que lo padecen.

En 1988, durante la Cumbre Mundial de Ministros de Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS), propuso que el 1 de diciembre fuera establecido como Día Mundial del SIDA, recordando el compromiso de los gobiernos, instituciones privadas y sociedad civil, en la prevención y correcto tratamiento del VIH-SIDA.

Para 2014, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-SIDA (ONUSIDA), está promoviendo la campaña "Cerremos la brecha", que incluye aspectos como prevención, diagnóstico, tratamiento, financiación, investigación, innovación, educación, conocimiento, inclusión, respeto de los Derechos Humanos de los pacientes, marco legal en la materia y la erradicación de cualquier tipo de estigma o discriminación, entre otros aspectos. Asimismo, se destaca que el objetivo principal de los gobiernos debe ser trabajar arduamente para generar políticas que permitan acabar con el VIH-SIDA para el año 2030.

Combatir el VIH-SIDA a nivel global forma parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), específicamente la Meta 6A, que establece "Haber detenido y comenzado a reducir para el año 2015, la propagación del VIH /SIDA". En el documento "Cumpliendo las Metas del Milenio 2012", publicado en el mes de septiembre de 2013, encontramos todos los avances alcanzados por nuestro país en relación a los ODM.

Concretamente sobre la Meta 6A, se ha trabajado arduamente para revertir las consecuencias de la incidencia del VIH-SIDA, lo que ha significado un gran desafío, ya que se presentó un incremento de la tasa de mortalidad a causa de esta enfermedad entre el año 2000 (5,29 por 100.000 habitantes) y el año 2011 (7,4 por 100.000 habitantes), siendo el grupo comprendido entre 25 y 34 años el más vulnerable en el caso de las mujeres, y de 30 a 39 años en el caso de los hombres.

En 2011, aproximadamente 72.000 venezolanos vivían con VIH, de los cuales 80% eran hombres y 20% eran mujeres. Por otra parte, se ha reportado que la principal vía de contagio es la sexual y los grupos de mayor nivel de riesgo son los compuestos por hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, trabajadores/as sexuales y los/as privados/as de libertad.

En relación a estos datos, el Gobierno Bolivariano ha planificado y ejecutado diversas políticas para prevenir la incidencia del VIH-SIDA en la población venezolana, unidas a distintas acciones emprendidas por organizaciones no gubernamentales (ONG), para prestar atención médica y psicológica a los pacientes con VIH-SIDA. Ejemplo de estos esfuerzos es la creación en 2003, del Plan Estratégico Nacional VIH/SIDA (PENVIH), el cual es un instrumento de política de salud y desarrollo social que sirve de eje articulador de respuestas organizadas y sostenidas, para facilitar la movilización de recursos financieros y humanos en torno a las acciones de lucha contra el VIH-SIDA.

El PENVIH, se construyó con la participación de un amplio grupo de personas, entre los que estuvieron representantes del Gobierno Bolivariano, tanto del sector salud como de otros relacionados, de sociedades científicas, de empresas privadas, agencias internacionales como la Organización Panamericana de la Salud y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, de ONUSIDA y de representación de los movimientos sociales y la comunidad organizada con trabajo en VIH-SIDA.

Nos unimos a la celebración de un día tan importante para sensibilizar a la sociedad sobre las consecuencias tan graves que tiene la extensión de este virus en el mundo, la falta de recursos en muchos países donde los pacientes no cuentan con el tratamiento correspondiente, y la prevención en la discriminación hacia personas que padecen VIH-SIDA, una enfermedad que no distingue edades, nacionalidades ni etnias.

En Venezuela, el reconocimiento de los derechos humanos de los/las afectados (as) y las poblaciones en situación de vulnerabilidad, los avances en materia de trabajo multisectorial para la promoción de la salud sexual, el reconocimiento de la necesidad de hacer mayores esfuerzos por actualizar la información estratégica en VIH y sida, muestran como las alianzas entre administración pública, movimientos sociales, sociedad civil, academia y cooperación multilateral pueden dar frutos positivos, para disminuir el impacto societal de la epidemia.
No obstante, estos avances aún quedan desafíos que deben continuar asumiéndose, a mi modo de ver, en el marco de la multisectorialidad y las alianzas que generen confianza y responsabilidad entre los actores principales para alcanzar:

1. la reducción de la transmisión vertical en el marco de programas integrales de la salud materno infantil;
2. la disminución de la prevalencia del VIH como ITS, especialmente entre los jóvenes;
3. la decidida incorporación de los hombres adultos y muy especialmente los gay y HSH en la prevención;
4. mantener los programas de prevención secundaría y el acceso a los servicios para todas y todos;
5. continuar trabajando para reducir la discriminación arbitraria y el consecuente estigma, muye especialmente por lo que se refiere a las poblaciones mas vulnerables y las personas que viven con VIH y sida.   

Que este día de llamado global para una mayor conciencia ante el problema de VIH y sida, continúe provocando mayor responsabilidad y más participación para que un futuro cercano podamos vivir en un mundo aleccionado por esta epidemia que aún causa tanto dolor y devastación.