LOS ARCANGELES BIBLICOS
MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL
Hoy se celebra de manera conjunta la fiesta de estos tres arcángeles. De los tres se hace mención en la Sagrada Escritura y a los tres venera la Iglesia siguiendo la antigua tradición. En nuestro actual texto constitucional san Miguel es citado de manera explícita como compatrono de la Congregación junto con los Ángeles (cf. CC 35), entre los cuales, por consiguiente, entran implícitamente también los santos arcángeles Gabriel y Rafael.
Miguel significa ¿Quién como Dios? o Nadie es como Dios. Es representado frecuentemente como el ángel guerrero, el vencedor del Dragón infernal. Muchas instituciones se han colocado bajo su patronazgo. Y muchos fieles cristianos imploran su protección, sobre todo, para que los asista cuando llegue la hora de librar la última batalla en este mundo. Nuestro Fundador tuvo particular devoción a este santo arcángel, al que invocaba antes de iniciar las misiones y bajo cuyo nombre y tutela puso la Academia de san Miguel, la Librería Religiosa y la misma Congregación de Misioneros, de la que quiso que fuera compatrono.
Gabriel significa Dios es mi protector. Al arcángel san Gabriel lo encontramos varias veces en la Biblia: así, vemos que conversa con el profeta Daniel y le comunica con mucha antelación el tiempo en el que ha de aparecer el Redentor (cf. Dn 8 y 9). Ante Zacarías, el sorprendido e incrédulo esposo de santa Isabel, se presenta como el que está en presencia de Dios y le anuncia el nacimiento de su hijo, Juan el Bautista (cf. Lc 1,11-20). Pero la intervención más lucida de este arcángel es sin duda aquella en la que desempeña la misión de anunciar a María la encarnación de su Hijo, Jesús (cf. Lc 1,26-37). San Gabriel —con justicia— es tenido como patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: la de la encarnación del Hijo de Dios.
Rafael, el otro arcángel, significa medicina de Dios o Dios te cura. En el libro de Tobías este arcángel se autopresenta como «uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloriadel Señor» (Tb 12,15). Fue enviado por Dios para ayudar al anciano Tobías, quien estaba ciego y se hallaba en una gran aflicción. Acompañó, asimismo, al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje, adoptando forma humana y haciéndose llamar Azarías, y le explicó cómo podía llegar a casarse sin peligro alguno con Sara, la hija de Ragüel, cuyos siete maridos habían muerto la noche del día de bodas. San Rafael es invocado por muchos fieles para alejar las enfermedades y es solicitada su protección al emprender algún viaje.
Que la celebración de la fiesta de estos tres santos arcángeles y, en especial, la de san Miguel, príncipe de los espíritus celestiales, sea ocasión de renovar nuestro propósito de contribuir a la extensión del Reino de Dios, batallando contra las fuerzas del mal desde nuestro carisma misionero en la Iglesia.
VIDA DE SANTOS – Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael.
Área de archivos adjuntos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario