SE FUE REGULO MARTINEZEL "SEÑOR DE BARCELONA"
Impulsor de la cultura de Barcelona, amante de la pintura y de sus amigos. Así recuerdan sus colegas y seres queridos a Régulo Martínez, artista plástico de Anzoátegui, quien falleció el pasado domingo a los 74 años. Dejó un legado de grandes cultores que agradecen sus enseñanzas.
Régulo Martínez dedicó más de 50 años a la pintura. En sus obras se aprecian acontecimientos históricos del estado oriental, como la masacre de Cantaura y el golpe petrolero, y es por esto que el poeta Gustavo Pereira lo reconoció como el cronista gráfico de Barcelona.
“Lo que destaca del trabajo de Régulo es su cotidianidad, las memorias y vivencias de su pueblo, las cuales quedaron plasmadas en sus pinturas. Le gustaba mucho lo popular. Iba a los lugares a contemplar y vivir lo que pasaba allí para luego plasmarlo en sus obras”, comentó su amigo y colega Franklin Fernández.
Lo conocían como el “señor de Barcelona”, un seudónimo que le colocó el escritor Alfredo Armas Alfonso, quien coincidió con él en una exposición de arte en Caracas y, al escribir sobre el evento, lo nombra de esta forma. “Eso fue por respeto, porque era muy humilde y se acercaba a todos con mucho cariño y pasión por lo que hacía”, dijo Fernández.
Inicios
Desde muy joven Martínez se interesó por el arte, y se graduó en la primera promoción del Centro de Investigaciones Plásticas Armando Reverón de Barcelona, donde luego fue docente.
“Al principio sus obras eran irónicas y críticas, dibujos de muertos, pero luego se inclinó a lo religioso, cuadros de la Virgen del Valle con los pescadores, y paisajes de su pueblo”. contó Fernández.
Su colega y director de la Galería de Arte Pedro Baéz, Gregorio Torres, expresó que Martínez no era un pintor ingenuo como muchos decían. “En sus obras se ve que hay manejo de color, de forma y de espacio. Marcó una etapa en la historia de la pintura”.
Otras pasiones
El “señor de Barcelona” siempre mostró su amor por las plantas y los animales. En su casa hay un hermoso jardín al que cuidaba con esmero. “Su vida eran sus mascotas y sus matas”, dijo su sobrina Carmen Pérez.
Siempre será recordado como un gran pintor y cultor.
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