El 25 de marzo de 1976 se cumplió el hecho para el que la Santísima Virgen la había preparado, la sierva de Dios María Esperanza la vio en una finca llamada Betania.
El domingo, 31 de marzo, en el Santuario de Betania se dará inicio a las actividades para celebrar los cuarenta y tres años de la primera aparición de la Virgen Reconciliadora de los Pueblos, Virgen de Betania.
A partir de las 8:00 a.m. habrá exposición del Santísimo Sacramento, Hora Santa, rosario y procesión y a las 11:00 a.m. el obispo de la diócesis de Los Teques Mons. Freddy J. Fuenmayor oficiará la Santa Misa con la participación del rector del santuario padre Jhonfer Camacho, otros sacerdotes invitados y los cantos de la Coral Betania.
“Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho” (Lc 1, 38).
“Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho” (Lc 1, 38).
Estas palabras de la Santísima Virgen en la Santa Biblia evocan el legado y el ejemplo de vida que dejó la mensajera y protagonista de las apariciones de la Virgen de Betania, la sierva de Dios María Esperanza Medrano de Bianchini. Desde muy temprana edad no quiso otra cosa que amar y hacer amar al Señor. Para san Bartolomé: “La santidad no se basa en hacer milagros, ni en deslumbrar a otros con hazañas extraordinarias, sino en dedicar la vida a amar a Dios, a hacer conocer y amar más a Jesucristo, a propagar su santa religión, en tener una constante caridad con los demás y tratar de hacer a todos el mayor bien posible”, tal y como hizo durante su vida la sierva de Dios María Esperanza. Siendo todavía muy joven, la Virgen le habló de una tierra santa en el centro-norte de Venezuela donde ella se aparecería, luego el Señor Jesús se hizo sentir fuertemente en su corazón para guiarla cada instante de su vida en esta importante misión. Ella se preparó para ser religiosa, su más grande ilusión, pero el Señor le indicó que tenía que casarse y formar una familia, que se convertiría con el tiempo en una verdadera iglesia doméstica.
El 25 de marzo de 1976 se cumplió el hecho para el que la Santísima Virgen la había preparado, la sierva de Dios María Esperanza la vio claramente en una finca llamada Betania, que ella y su esposo el Sr. Geo Bianchini, junto a unos socios habían adquirido en 1974. “¡Toda ataviada de blanco, refulgente, acariciante, toda luz, toda amor, toda hermosura extraordinaria, de belleza magnificente, llena de divina perfección! He allí un cuadro maravilloso, nunca visto, con su vestido blanco, puro, como espesas nubes de algodón, sus manos en el pecho, su cinta azul en el talle y un rosario en su mano derecha e invitándonos a orar, extendiendo sus brazos y sus manos cargadas de luz.”
Con estas palabras la sierva de Dios, dio su testimonio ante las autoridades eclesiásticas. La Madre de Dios se presentó bajo la advocación de “María, Virgen y Madre Reconciliadora de Todos los Pueblos y Naciones”. La Virgen se hizo visible nuevamente el 25 de marzo de 1984 ante más de ciento ocho personas. La aparición fue aprobada oficialmente por la Iglesia el 21 de noviembre de 1987, a través del obispo Pío Bello Ricardo.
Se espera la llegada de feligreses de todas partes del país, así como del extranjero para participar en la festividad de sus 43 años, por lo que la Iglesia prepara una celebración especial, para poder recibir la gracia reconciliadora que trae la Virgen y tanto necesita el venezolano en estos momentos que está atravesando el país. ¡La Virgen los espera a todos!
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