séptimo episodio para darle el triunfo a Caribes de Anzoátegui, 6-5,
contra Leones del Caracas y de esa manera liquidar la semifinal en
cinco juegos.
El tablazo de Ortega tuvo como víctima al dominicano Robinson Leyer y
extendió a seis la racha de triunfos en casa de los orientales en la
postemporada.
“Nadie creía en nosotros y aquí estamos. Luchamos contra todo
pronóstico y ahora conseguimos ir por el campeonato. Gracias al
trabajo en equipo, siempre nos mantuvimos unidos. Nunca nos rendimos”,
comentó el jardinero, quien compiló un OPS de .838 ante los melenudos.
Caribes disputará su cuarta Serie Final en las últimas ocho campañas y
la quinta de su historia, luego de un comienzo difícil de temporada en
el que terminó octubre con balance 8-11. Pero la Tribu se mantuvo en
pie de guerra en la segunda mitad del calendario y a partir del 14 de
diciembre ganó 17 de sus últimos 20 partidos, incluidos los playoffs.
“Muchas cosas pasaron al principio de la temporada. Yo no estaba aquí
presente, fue difícil para (el manager interino) Rouglas (Odor), quien
tiene un gran mérito al entregarme al equipo con récord de 17-20 (el
22 de noviembre) y logramos levantarnos, después que, para todo el
mundo, estábamos fuera”, dijo emocionado el piloto Omar López, después
de estallar la celebración con el out 27 del partido en el Estadio
Alfonzo “Chico” Carrasquel. “Gracias a Dios, logramos reformular
varias cosas, que nos permitieron llegar hasta aquí y esperemos que
Dios nos siga bendiciendo para lograr el campeonato”.
Ahora, los orientales se medirán a Cardenales de Lara para definir al
mejor equipo de la 2017-2018, en un careo inédito en los anales de la
LVBP.
“En el beisbol decimos que no es como se empieza sino como se termina,
se pudieron hacer las cosas necesarias para mejorar el pitcheo, que es
lo más importante del juego, en esta fase. Ahora nos toca Cardenales
de Lara, es un buen contrincante. Clasificamos de quintos y hemos ido
mejorando nuestro nivel de juego. Vamos a hacer lo mejor posible para
ganar el campeonato ante su abierto favoritismo”.
Un cuadrangular de Gregorio Petit, con un compañero en circulación,
empató el desafío 5-5, en el séptimo, pero la reacción melenuda no
pudo ir más allá y su ataque se quedó sin municiones.
Los brazos de Caribes, que en la primera ronda de postemporada
exhibieron 6.09 de efectividad, en la semifinal apenas permitieron un
promedio de 2.05 rayitas limpias, en 44 entradas, incluidos dos
blanqueos. Caracas nunca encontró repuestas en su lineup y sólo bateó
para .191 (157-30), con nueve extrabases y 11 carreras, en los cinco
partidos de la serie. Su, en teoría, poderosa ofensiva ligó de 29-4
(.138) con hombres en posición de anotar, mientras que dejaba a 30
corredores en circulación.
Willians Astudillo sacudió un cuadrangular de tres anotaciones, por el
sector izquierdo, que coronó un racimo de cuatro anotaciones y puso la
pizarra 4-1, en la cuarta entrada. Caracas descontó en el quinto,
gracias a un doble de Wilfredo Tovar que hizo sonar dos veces la
registradora. Pero un biangular de Alexi Amarista engomó a Balbino
Fuenmayor en el sexto.
“El primer mes de temporada fue difícil y muchos nos daban por
eliminados, pero poco a poco las cosas comenzaron a darse y fuimos
construyendo las victorias y ahora estamos celebrando nuestro pase
frente a esta gran fanaticada en el Chico Carrasquel”, destacó
Fuenmayor.
Según informó Prensa LVBP, el recién llegado relevista Nick Struck,
por tercer día seguido subió al montículo y le puso el candado al
partido para desatar la celebración en medio del diamante.
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