Hace 206 años, el 23 de abril de 1812, pese a la oposición de los mantuanos, Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez fue nombrado por el Congreso venezolano como Generalísimo de Venezuela, debido a su insigne labor como precursor en las luchas emancipadoras de América contra el imperio español.
Con este rango se reconoce su gran labor en las luchas emancipadoras de América contra el imperio español.
En toda su trayectoria libertaria e independentista, Miranda destacó como político, diplomático, militar, escritor humanista. Fue un firme defensor de la soberanía e independencia de las naciones.
En toda su trayectoria libertaria e independentista, Miranda destacó como político, diplomático, militar, escritor humanista. Fue un firme defensor de la soberanía e independencia de las naciones.
Considerado por algunos autores como el trotamundo de la libertad, Miranda desarrolló una gesta polifacética como prócer independentista, político, diplomático, militar, escritor humanista e ideólogo venezolano, y fue un firme defensor de la soberanía e independencia de las naciones.
La designación se otorgó el 23 de abril de 1812, pese a la oposición de los mantuanos (blancos criollos perteneciente a la aristocracia del país).
Este nombramiento le concedía a Miranda facultades extraordinarias para dirigir las tropas patriotas contra el ejército español liderado por Domingo Monteverde, con el propósito de defender la Primera República.
El prócer venezolano asumió la Presidencia de esa Primera República, luego de declarada la independencia el 5 de julio de 1811.
Entonces asume las fuerzas patriotas, que fueron incapaces de superar la ofensiva debido a las deserciones que sufrieron por situaciones como pugnas internas, el terremoto del 12 de marzo en Caracas, el descontento popular con el nuevo gobierno debido a la crisis económica generada por la guerra y la pérdida de Puerto Cabello bajo el comando del Libertador Simón Bolívar.
Aunque Miranda realizó todos los intentos para resistir el ataque realista de los ejércitos españoles de Monteverde, que atacaban desde diversos puntos, no pudo continuar la contienda.
Las condiciones militares adversas a los patriotas hicieron que Miranda firmará una capitulación del ejército patriota el 25 de julio de 1812 en la ciudad de San Mateo con los españoles, con lo cual cayó así la Primera República y se restituye la Capitanía General de Venezuela.
El caraqueño más universal, como también es conocido, cuenta con un legado histórico de emancipación, pues dedicó su vida entera a la causa independentista de América.
Además de ser líder de la Sociedad Patriótica, también destaca por ser el creador del proyecto geopolítico de la Gran Colombia, que el Libertador Simón Bolívar trataría de llevar a cabo tras la liberación de Colombia, Ecuador y Venezuela en 1826, con la finalidad de unificarlos en una sola nación.
En diversas oportunidades, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, enalteció la labor independentista de Miranda, de quien dijo que "dejó una gran huella en las luchas emancipadoras (...) él está vivo en nosotros, con su grito de igualdad y fraternidad".
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