Este Domingo 1ª de julio, la Misión Robinson celebra 15 años de creada para erradicar el analfabetismo, beneficiando a un aproximado de 1.756.250 compatriotas,convirtiéndose en un programa social que surge para brindarles a las venezolanas y venezolanos la oportunidad de disfrutar de un derecho humano y un deber social fundamental, como lo es la educación, democrática, gratuita y obligatoria.
Debe su nombre a uno de los intelectuales americanos más importantes de todos los tiempos, Simón Rodríguez, quien decidió usar el seudónimo de Samuel Robinson
durante un periodo de su vida.
Esta Misión ha sido y sigue siendo punta de lanza de la Revolución Bolivariana y hoy en día continua educando en las comunidades, a través de los círculos de lecturas que promueven la construcción de la patria socialista, completamente independiente y soberana.
Para muestra de ello Robinson da a conocer su compromiso social en la atención a personas con diversidad funcional, garantizando su incorporación e integración a la sociedad, mediante el estudio y el trabajo articulado entre las misiones y los consejos comunales para la construcción y fortalecimiento del tejido social.
Debe su nombre a uno de los intelectuales americanos más importantes de todos los tiempos, Simón Rodríguez, quien decidió usar el seudónimo de Samuel Robinson
durante un periodo de su vida.
Esta Misión ha sido y sigue siendo punta de lanza de la Revolución Bolivariana y hoy en día continua educando en las comunidades, a través de los círculos de lecturas que promueven la construcción de la patria socialista, completamente independiente y soberana.
Para muestra de ello Robinson da a conocer su compromiso social en la atención a personas con diversidad funcional, garantizando su incorporación e integración a la sociedad, mediante el estudio y el trabajo articulado entre las misiones y los consejos comunales para la construcción y fortalecimiento del tejido social.
Alcances
Uno de los mayores retos ha sido llegar a la población más desatendida de los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia a fin de enseñar a leer y escribir a los indígenas, a quienes les fue necesario traducir los textos a los idiomas étnicos: Jivi, Ye’kwana, Kariña y Warao.
Igualmente, la Misión Robinson sigue en la lucha por el cambio y la transformación social, incluyendo a la población penitenciara al Sistema Educativo venezolano, puesto que les ha proporcionado la oportunidad de alfabetizarse, proseguir al sexto grado de educación básica e incorporarse a los círculos de lecturas, además proponiéndoles la alternativa de acceder a un proyecto socio-productivo en áreas tales como: carpintería, orfebrería, ebanistería, herrería, mecánica, talabartería agricultura, artesanía, corte y costura, pintura, entre otras, mientras están cursando la primaria.
El programa social también ha logrado atender a las guarniciones militares del país, con la intención de que los soldados de la patria aprendan a leer y escribir; capaces de actuar e incorporarse de forma eficiente y eficaz al proceso de aprendizaje y fortalezcan su camino hacia el desarrollo humano.
Además, a partir de enero de 2006, Venezuela suscribió acuerdos de cooperación, enmarcados en laAlternativa Bolivariana para las Américas (Alba), con el Estado Plurinacional de Bolivia y en el 2007 con la República de Nicaragua, a objeto de apoyarlos en la erradicación del analfabetismo junto a la participación de los hermanos colaboradores cubanos.
Gracias a los esfuerzos sostenidos desde el inicio de la Misión, el 28 de octubre de 2005 Venezuela fue declarada "Territorio libre de analfabetismo" con el reconocimiento de la UNESCO, que permitió ubicar el índice de analfabetismo por debajo del 1%.
La frase "Yo sí puedo" cobra mayor significado a través de este programa social, porque así se llama el método de enseñanza de l
Uno de los mayores retos ha sido llegar a la población más desatendida de los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia a fin de enseñar a leer y escribir a los indígenas, a quienes les fue necesario traducir los textos a los idiomas étnicos: Jivi, Ye’kwana, Kariña y Warao.
Igualmente, la Misión Robinson sigue en la lucha por el cambio y la transformación social, incluyendo a la población penitenciara al Sistema Educativo venezolano, puesto que les ha proporcionado la oportunidad de alfabetizarse, proseguir al sexto grado de educación básica e incorporarse a los círculos de lecturas, además proponiéndoles la alternativa de acceder a un proyecto socio-productivo en áreas tales como: carpintería, orfebrería, ebanistería, herrería, mecánica, talabartería agricultura, artesanía, corte y costura, pintura, entre otras, mientras están cursando la primaria.
El programa social también ha logrado atender a las guarniciones militares del país, con la intención de que los soldados de la patria aprendan a leer y escribir; capaces de actuar e incorporarse de forma eficiente y eficaz al proceso de aprendizaje y fortalezcan su camino hacia el desarrollo humano.
Además, a partir de enero de 2006, Venezuela suscribió acuerdos de cooperación, enmarcados en laAlternativa Bolivariana para las Américas (Alba), con el Estado Plurinacional de Bolivia y en el 2007 con la República de Nicaragua, a objeto de apoyarlos en la erradicación del analfabetismo junto a la participación de los hermanos colaboradores cubanos.
Gracias a los esfuerzos sostenidos desde el inicio de la Misión, el 28 de octubre de 2005 Venezuela fue declarada "Territorio libre de analfabetismo" con el reconocimiento de la UNESCO, que permitió ubicar el índice de analfabetismo por debajo del 1%.
La frase "Yo sí puedo" cobra mayor significado a través de este programa social, porque así se llama el método de enseñanza de l
as primeras letras desarrollado por especialistas y asesores cubanos implementado en territorio venezolano para llevar el conocimiento a las comunidades más remotas y a quienes nunca tuvieron la oportunidad de leer y escribir, sin importar su edad, condición o ubicación geográfica.
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