Habitantes del municipio portuario, ataviados de color morado, recorrieron la noche de este miércoles santo, las principales vías de la ciudad para venerar y agradecer al Nazareno del Cristo que sufre camino hacia El Calvario y que revive entre los creyentes una devoción encarnada; este acto marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua.
Este culto que constituye una de las tradiciones emblemáticas en el municipio portuario, estuvo encabezada por el joven alcalde socialista, Marcelo Galvis quien junto a la primera dama Katherine de Galvis, la viceministra de Turismo Nacional, Azucena Jaspe, el vicepresidente de Venezolana de Turismo (Venetur), adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Turismo (Mintur), Manuel Cañate, además del tren ejecutivo local, acompañaron al Poder Popular y al párroco de la Iglesia “María Reina de Los Desamparados”, presbítero Humberto Tovar, en la tradicional procesión de devoción y fe religiosa.
“Este acto hace referencia al pasaje del evangelio que indica que a Jesús después de azotarlo le colocaron una corona de espinas y un manto color púrpura, por tal motivo los feligreses se visten de morado para agradecer favores y milagros atribuidos a Jesús Nazareno” exclamó el párroco Tovar.
En esta oportunidad los cientos de fieles y autoridades nacionales y locales recorrieron las calles de las comunidades Los Cocalitos, La Picha, Casco Central de Guanta, para continuar el viaje por el bulevar Cacique Toronoima, hasta culminar en la Iglesia María Reina de Los Desamparados, en el sector El Mirador.
De la misma forma, anunció el presbítero que previo a la procesión del Nazareno, se realizó la celebración de la Solemne Eucaristía de Acción de Gracias a Jesús flagelado, en la plaza Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda, ubicada en La Montañita en el casco central de la jurisdicción.
Acto de fe
El jefe municipal, Marcelo Galvis, informó que el miércoles santo, día en que se venera al Nazareno, representa y libera al creyente del pecado y la muerte, “por lo tanto su adoración es una manifestación de renovación y fe, por lo que debemos en esta Semana Mayor fortalecer nuestro amor al prójimo y a Dios”, acotó Galvis.
Cira Bolívar residente Guanta, es una ferviente devota del Nazareno por favores recibidos, razón por lo que más de 10 años, ha asistido a renovar sus votos de fe como acción de gracias a sus plegaria.
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