participó en las luchas por la independencia de Venezuela. En 1824,
como gran maestre, instala la Gran Logia masónica en Colombia.
Nació en Barcelona, Estado Anzoátegui, el, 16 de diciembre de 1782, y
murió en Caracas el 12 de enero de 1856.
Fue licenciado en Derecho Civil por la Real y Pontificia Universidad
de Caracas.
Fue seguidor a la causa republicana. Se unió a sus ambientes
secesionistas para respaldar el movimiento de 1810 y se sumó a los
esfuerzos de la Sociedad Patriótica de Caracas, que tenía cono
finalidad la Independencia. Se desenvolvió como asesor de la
Intendencia General de la Alta Policía en 1812, acción que lo llevó a
prisión luego de la caída de la Primera República, pero fue puesto en
libertad poco tiempo después.
Luego de la proclamación de la Segunda República, en 1813, se
desenvolvió como Síndico Procurador del Ayuntamiento de Caracas. A lo
largo de su vida política, fue nombrado Ministro de Relaciones
Interiores y Justicia por Simón Bolívar en 1819, cargo al que se
añadirían, tras la marcha de Bolívar, los de Guerra y Marina, cuando
el 17 de diciembre, al proclamarse la Ley Fundamental de Colombia,
firma este documento en su condición de vicepresidente del Congreso.
Para el año 1821 fue designado Ministro de la Corte Suprema de
Justicia, y por mandato del general Páez, ocupará el cargo de Asesor
del Jefe General de Alta Policía. En 1830, al ser restablecida la
República venezolana, fue ministro de Relaciones Exteriores y de
Hacienda.
Luego de la independencia de Venezuela Diego Bautista Urbaneja tuvo
una destacada presencia en la vida política, ostentando importantes
cargos.
Urbaneja murió en Caracas el 12 de enero de 1856 y sus restos reposan
en el Panteón Nacional desde el 22 de octubre del mismo año.
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