No obstante, la Corte Constitucional falló que los próximos gobiernos deberán cumplir el pacto de La Habana, lo que haría teóricamente inviable modificarlo
Benytsa González.- Por primera vez en unas elecciones presidenciales, los colombianos están convocados a elegir a un nuevo presidente entre los dos extremos del espectro político, un candidato de derecha, Iván Duque, y un aspirante de izquierda, Gustavo Petro.
Además, en esta ocasión la guerrilla de las Farc no han centrado la atención de la campaña, pues se desmovilizaron tras la firma del Acuerdo de Paz en La Habana (2016). Es el pacto lo que estaría en riesgo, apuntan los analistas.
Duque, candidato del Centro Democrático, favorito en los sondeos, y delfín del ex presidente Álvaro Uribe, ha declarado que “no hay que hacer trizas el acuerdo, pero sí hacerle modificaciones importantes”, sobre todo en lo que refiere a la Justicia Especial para la Paz (JEP) que considera “un mecanismo de impunidad”.
No obstante, la Corte Constitucional falló que los próximos gobiernos deberán cumplir el pacto de La Habana, lo que haría teóricamente inviable modificarlo.
En tanto, Petro (de Colombia Humana), quien llega a la segunda vuelta en una inédita participación de la izquierda en unos comicios presidenciales, se ha comprometido a respetar el Acuerdo de Paz, que su equipo afirma que Duque podría destruir, pese al dictamen del tribunal.
Aunque los sondeos mantienen al derechista favorito, esta semana la ventaja sobre el socialista osciló entre 6% y 10%, por lo que en los últimos días el candidato de Uribe trató de consolidar sus alianzas.
Mientras, Petro cree que podría revertir esta tendencia, para ser el primer presidente de izquierda de Colombia, y enfrentar entre otros retos la violencia, el narcotráfico y la reactivación económica.
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