martes, 19 de junio de 2018

HACE 19 AÑOS DE LA TRAGICA MUERTE DE JUAN PABLO DE JESUS QUIJADA CABELLO "PAPALO"

UN DIA COMO HOY  SE FUE "PAPALO" 
PARA NO REGRESAR MAS NUNCA
Era la noche del viernes 19 de Junio de 1999 cuando "Papalo" se despidiò de todos los que por costumbre nos reunìamos en mi casa para pasar un rato familiar cada fin de semana. Su padrino, Gilberto Ron Tovar, "Kimito", el primo màs allegado a nosotros, Elena la madre de Helen,novia de "Papalo" y yo, lo saludamos con las frases de despedida de siempre: "Cuìdate.Regresa temprano". "Papalo" iba con su novia y la hermana de ella, y tomaron rumbo a Lecherìas, al Cerro del Morro. Allì se reunìan de vez en cuando con otras amistades.
Nadie pensò ni se imaginò que nuestras risas se convertirìan en llanto al amanecer de la frìa madrugada de aquel sàbado 20 de Junio. La fatalidad me habìa preparado una de sus jugarretas y esta vez el objetivo de su macabro plan era precisamente "Papalo", mi queridìsimo hijo, en el que tenài cifradas ms màs caras ilusiones porque todo hacìa creer que el futuro le serìa risueño. Què equivocado estaba! Jamàs tuve ls màs remota idea o pensamiento de que mi muchacho lleno de vida,sencillo, a quien todo el mundo querìa porque su manera de ser le daba entrada en cualquier parte, fuera a tener un final tan desgraciado.
Despuès supimos que "Papalo" jestaba con su novia Helen y la hermana de ella  en el Cerro El Morro, y al momento de retirarse del lugar su cuñada rehusaba abordar el vehìculo en el cual se desplazaban. "Papalo" pensò que su corpulencia le permitirìa someter a la muchacha para introducirla al carro. La joven correteaba al borde del precipicio y resbalò y en el momento en que "Papalo" quiso asirla para salvarla ambos rodaron cerro abajo en una caìda de màs de doscientos metros, lo que les causò la muerte instantànea a consecuencia de los fuertes traumatismos sufridos en la mortal caìda al vacìo..
Esa es la triste historia que desde hace 19 años cruza amargamente mi memoria. No sòlo los 19 de Junio lloro impotente la pèrdida de mi hijo, a quien desgraciadamente siguieron en ese viaje a la ternidad sus dos hermanos Israel y Eublis,en fechas diferentes. La mìa ha sido una vida signada por la tragedia. Sòlo Dios sabe por què he tenido fuerzas para aguantar tanta amargura.
Hoy,cuando rememoro la tràgica desapariciòn fìsica de mi queridìsimo hijo "Papalo" elevo una plegaria al cielo y le pido a Dios que me permita algùn dìa volver a ver a mi querubìn y juntarme con èl y todos mis seres queridos en la eternidad.

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