“Los obispos de Texas hemos decidido dar a conocer los nombres de estos sacerdotes en este momento porque es correcto y justo, con el objetivo de ofrecer recuperación y esperanza a los que sufrieron”, sostuvo el cardinal Daniel DiNardo, de la diócesis de Galveston-Houston.
Cerca de 50 diócesis estadounidenses ratificaron los nombres de los miembros de la Iglesia Católica que abusaron de menores, por lo que ya son más de 1.200 los curas acusados.
Esta identificación entra en el marco de las investigaciones que realiza EEUU tras la publicación del informe judicial, de más de 1.400 páginas, presentado por el estado de Pensilvania el pasado agosto, en el que se denunció a 300 miembros del clero estadounidense que atentaron contra menores de edad.
El reporte fue presentado por el fiscal del estado de la nación norteamericana, Josh Shapiro, quien aseveró que EEUU es la nación donde más se presentaron estos ataques contra menores por parte de la Iglesia.
La investigación se suma a la realizada en Illinois, donde se dio a conocer el pasado diciembre que casi 700 sacerdotes y miembros del clero abusaron sexualmente a menores de edad en las últimas décadas.
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