Luego de la renuncia del presidente boliviano, Evo Morales, y gran parte de su gabinete para la pacificación del país, se ha instalado la duda de quién podría ocupar el cargo como primer mandatario. Sin embargo, la persona que por línea de mando asumirá las funciones presidenciales será la segunda vicepresidenta del Parlamento, Jeanine Áñez.
Aparte de Evo Morales, pusieron sus cargos a la orden el vicepresidente, Álvaro García; lapresidenta del Senado, Adriana Salvatierra y el primer vicepresidente de la Cámara Alta, Rubén Medinacelli. Al respecto, el artículo 169 de la Constitución de Bolivia establece que ante la ausencia del presidente y del vicepresidente, asume funciones el titular del Senado, y éste debe convocar elecciones en un plazo de 90 días, reseña el diario boliviano El Deber. Además, agregan que en el caso de la sucesión presidencial, la jefatura de Estado recaería en la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, de Unidad Demócrata, coincidieron abogados y parlamentarios.
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