sábado, 21 de octubre de 2017

PABLO NERUDA NO MURIO DE CANCER

Pablo Neruda no murió de cáncer, revela un análisis científico

    El escritor y poeta chileno murió el 23 de septiembre de 1973, pocos días después del golpe de Augusto Pinochet.

    El escritor y poeta chileno murió el 23 de septiembre de 1973, pocos días después del golpe de Augusto Pinochet. | Foto: Fundación Pablo Neruda


    Santiago de Chile.-
     Un panel de peritos internacionales descartó este viernes en Chile que el cáncer o la desnutrición severa provocaran la muerte del poeta Pablo Neruda en septiembre de 1973.

    Informaron también que continúa el estudio genético de bacterias para establecer si terceros intervinieron en su muerte.
    Los restos de Neruda fueron exhumados en 2013 y desde entonces el juez Mario Carreño busca aclarar qué lo mató.
    “Las conclusiones fundamentales son la no validez del certificado de defunción en cuanto al establecimiento de la caquexia como causa de muerte. Se excluye a través de todos los estudios sin ningún problema, la necesidad de continuar con los estudios de genómica microbiana que permitirán aclarar en un período aproximadamente razonable entre seis meses y un año, una serie de resultados que permitirían confirmar o excluir la acción de un tercero en la muerte del poeta”, dijo el experto Aurelio Luna.
    Con los resultados disponibles ahora “no podemos ni excluir ni afirmar la naturaleza natural o violenta de la muerte de Pablo Neruda”, afirmó Luna.
    El día de la muerte del poeta chileno Pablo Neruda, el 23 de Noviembre de 1973, alguien comentó que “era mucho poeta para poder seguir viviendo mientras moría su pueblo”. Efectivamente, uno de los más grandes y comprometidos con las causas populares de nuestro continente y el mundo literalmente moría de pena. 
    El martes 21 de noviembre de 1972 aterrizó en el aeropuerto internacional de Pudahuel, en Santiago de Chile, el avión LAN que llevo de regreso a su patria — por última vez — a Pablo Neruda.

    Neruda no regresaba a un rincón para morir, no era ése su ánimo de primer plano: regresaba a seguir viviendo, lo que en su lenguaje significaba reactivar su trabajo poético, su creación: volvía al centro activo de su existencia, al principio viril y constructivo de su ser.

    Entre ese noviembre de 1972 y el 23 de septiembre de 1973, fecha de su muerte, Neruda escribió  varios libros de poemas: Jardín de Invierno, Elegía, El Corazón Amarillo, 2000, Libro de las Preguntas, El Mar y las Campanas, Defectos Escogidos, y también ese collage que son sus memorias, publicadas póstumamente bajo el título “Confieso Que He Vivido”.
    Pablo Neruda murió a las 22:30 horas del día 23 de septiembre. El poeta, vestido con chaqueta deportiva y una camisa de cuello abierto, parecía reposar sobre la camilla y su gesto era plácido, casi sonriente.

     Pero en verdad no fueron ni el destino ni el azar los que llenaron de significado la muerte de Neruda: simplemente fue un hombre que murió en servicio activo, combatiendo, y su muerte fue la voz de los que no podían gritar al mundo su indignación y su voluntad de resistir. 

    No hay comentarios.:

    Publicar un comentario