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Tal día como hoy, hace 44 años, dejó de existir en Caracas el destacado musicólogo, educador, compositor, intérprete, recopilador, arreglista, director y maestro de música Vicente Emilio Sojo.
Sojo nació en Guatire, estado Miranda, el 8 de diciembre de 1887, en una familia de pocos recursos, por lo que sólo cursó primero y segundo grado de primaria. A los ocho años comenzó sus estudios de música y, ya adolescente, se trasladó a Caracas, donde desempeñó diversos oficios e ingresó, en 1910, a la Escuela de Música y Declamación.
Nombrado en 1921 profesor de Teoría y Solfeo en la Escuela donde se había formado, ejerció la docencia sin abandonar la creación de obras musicales de variado estilo, con arreglos para diferentes instrumentos y voces.
En 1928, con motivo de la fundación del Orfeón Lamas, escribió su primera composición polifónica, y en 1930 asume la dirección de esa agrupación. Ese mismo año fundó la Orquesta Sinfónica de Venezuela, de la cual fue, además de director musical, el principal impulsor. En 1940 editó un libro con piezas musicales para los niños venezolanos.
Vicente Emilio Sojo compiló y armonizó más de 250 canciones populares y del folclore, realizando un aporte fundamental al rescate de las tradiciones musicales del país. Entre sus trabajos más importantes se encuentran la Misa cromática (1922-1933) y Hodie super nos fulgebit lux (1935). En 1951 recibió el Premio Nacional de Música de Venezuela, en reconocimiento a toda su obra.
Sus restos descansan en una cripta ubicada debajo del Templo Parroquial de Guatire, su ciudad natal. En su honor fue creada la "Fundación Vicente Emilio Sojo", dedicada a la investigación y difusión de las manifestaciones musicales de Venezuela y el resto de Latinoamérica.
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