Ya han pasado cuarenta y tres años desde que ocurrió este accidente, que dejó de ser un duelo para convertirse en “un canto infinito de paz”, como profesa el himno de la UCV. Sin duda, el legado musical que Vinicio Adames y la agrupación –declarada Patrimonio Artístico de la Nación– han dejado a la música coral, se refleja en el sinnúmero de agrupaciones vocales que hacen vida en el país.
Hablar del uno –Adames– sin el otro –Orfeón– no tiene mucho sentido. A los 18 años, el joven Adames dejó su natal Barquisimeto y se mudó a la capital para estudiar Odontología en la “Casa que vence la sombra”. Fue allí donde conoció al conjunto que lo marcaría por el resto de su vida: el Orfeón, dirigido en ese momento por Antonio Estévez.
En julio de 1954, luego de una reorganización, Adames se convirtió en el director de la coral. Al año siguiente, logró que la “voz plural más conmovedora” de la casa de estudios viajara al Primer Festival Mundial de Coros Universitarios, realizado en el Lincoln Center de Nueva York (Estados Unidos).
Orfeón Universitario UCV, "Patrimonio Artístico de la Nación" Orfeón Universitario UCV, "Patrimonio Artístico de la Nación" Orfeón Universitario UCV, "Patrimonio Artístico de la Nación"
También dirigió la Orquesta de Cámara de la UCV, la Orquesta de Cámara de la Universidad de Carabobo, la Orquesta Sinfónica de Panamá, la Orquesta de Cámara Metropolitana de Caracas, la Coral Shell, la Coral del Seguro Social, de la Escuela Industrial, del Instituto Antonio José de Sucre y el Grupo Coral Metropolitano, entre otros.
También dirigió la Orquesta de Cámara de la UCV, la Orquesta de Cámara de la Universidad de Carabobo, la Orquesta Sinfónica de Panamá, la Orquesta de Cámara Metropolitana de Caracas, la Coral Shell, la Coral del Seguro Social, de la Escuela Industrial, del Instituto Antonio José de Sucre y el Grupo Coral Metropolitano, entre otros.
La Coral del Banco Central de Venezuela, que posteriormente recibió el nombre de Orfeón Vinicio Adames, también estuvo a su cargo. Con esta agrupación grabó un disco de música popular y folklórica venezolana en 1973.
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En 1974, el Orfeón recibió una invitación para estar dos años después en el Día Internacional del Canto Coral, en Barcelona (España). Muchas trabas, principalmente económicas, se presentaron en el camino. Sin embargo, la agrupación consiguió que la Fuerza Aérea Venezolana la apoyara con un avión Hércules para el viaje. Adames estaba de vacaciones con su familia en Miami, pero regresó a Caracas para viajar con los chicos del coro.
En 1974, el Orfeón recibió una invitación para estar dos años después en el Día Internacional del Canto Coral, en Barcelona (España). Muchas trabas, principalmente económicas, se presentaron en el camino. Sin embargo, la agrupación consiguió que la Fuerza Aérea Venezolana la apoyara con un avión Hércules para el viaje. Adames estaba de vacaciones con su familia en Miami, pero regresó a Caracas para viajar con los chicos del coro.
Despegaron hasta Las Bermudas, donde la tripulación recargó combustible. Los planes incluían otra parada técnica en las Islas Azores. Pero el clima hizo de las suyas. Al acercarse a Texeira, el piloto se topó con el huracán Emmy y al intentar aterrizar, no hubo manera de comunicarse con el encargado del puesto de control.
No quedó más remedio que maniobrar la nave para aterrizar… pero la estrategia no fue suficiente. El avión colisionó a doscientos metros de la pista del Aeropuerto de Lages, llevándose la vida de sus 68 ocupantes. Y conscientes de que iban a morir, los integrantes del coro decidieron homenajear a su tierra natal, entonando el Himno Nacional, tal como lo registró la caja negra del aparato.
Cuatro décadas después de este incidente, puede escucharse al Patrimonio Artístico de la Nación honrando la vida de estos caídos:
Adiós, adiós, maripositas blancas
Adiós maripositas amarillas
Que salen a gozar de la mañana
Pueda que los cuerpos de Vinicio Adames y de los coristas ya no estén, pero sus memorias siguen presentes en cada agrupación coral. Esto se comprueba en la proliferación de conjuntos vocales que surgieron después del 3 de septiembre. El canto coral pasó a convertirse en una expresión casi obligatoria de la música en el país. Por eso, a 40 años de la tragedia de las Azores, recordamos con orgullo el legado que estos grandes dejaron al arte venezolano.
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