En opinión de José Campos "Chamby"
septiembre 17, 2018
Campaneris, el hombre orquesta de la pelota cubana
La Caridad del Cobre es la patrona de Cuba y los cubanos la veneramos de tal manera que hasta la llamamos cariñosamente Cachita o como la nueva generación de compatriotas exiliados, que la claman “La Diosa de los Balseros”. Siempre al lado de sus hijos dispersos en el mar. Su fecha de celebración anual es el 8 de septiembre.
En 1965 Cachita recibió un regalo de cumpleaños de uno de sus hijos; era un presente especial, algo jamás presenciado. Viniendo de un cubano tenía que ver con el béisbol. Es uno de esos regalos que no se envuelve con papel, ni se mete en una caja, ni se le pone moña. Sin embargo, es un acto del cual uno queda maravillado.
Ese miércoles, un muchacho de 23 años, nativo de Pueblo Nuevo, logró la hazaña de jugar en un partido, las nueve posiciones de un equipo de pelota. Una base por cada inning del juego. Dagoberto Campaneris Blanco, más conocido como Bert y apodado en las Grandes Ligas “Campy”, jugaba en ese momento con el team de Kansas City A’s (esta franquicia no tiene que ver nada con Los Reales de Kansas City), y el cual tres temporadas más tarde se mudaría para Oakland donde se encuentra desde entonces.
Campy era el torpedero abridor del club; ese día cuando recibían en casa al equipo de Los Angelinos de California, el dueño de Kansas City que era nada más y nada menos que el genial Charley Finley, tuvo la brillante idea promocional de que Campaneris jugara las nueve posiciones durante el encuentro. Esta idea ya venía caminando hacía tiempo pero el “Viejo Lobo” quería estar seguro de la destreza del antillano.
Nueve entradas, nueve posiciones
El cubano estaba listo y no desfraudó; su jornada la comenzó donde jugaba diariamente, el campo corto. En el segundo inning juega la intermedia y obtiene una asistencia cuando el bateador trata de extender un sencillo a doble y lo sorprenden entre base. Su próxima misión es cubrir la tercera base. Después es trasladado a los jardines donde juega el izquierdo en el cuarto, el central en el quinto y el derecho en el sexto. Luego de marcharse de los bosques entra de nuevo en cuadro para jugar la primera base en el séptimo episodio.
Es el octavo cuando lo envían a la lomita y para finalizar el día se va detrás del plato, posición con la cual estaba familiarizado, ya que la había jugado de amateur. Es en esa entrada que finaliza su actuación, cuando Ed Kirkpatrick tratando de robarse el home y Campaneris lo enfría en una jugada que produce tremendo choque e inmediatamente sale del partido, debido a una lesión en el hombro.
Un total de 21,576 fanáticos fueron testigos del desafío que tomó 4 horas y 14 minutos. Este duró 13 capítulos y finalizó con un triunfo para los visitantes de 5 x 3. Hay que citar varias curiosidades que ocurrieron en adición a la faena del matancero.
Dos cubanos lanzaron por parte del equipo de los Atléticos y ellos fueron Aurelio Monteagudo y Diego Seguí, papá de David Seguí. Otro lanzador también actuó, esta vez para el conjunto de Los Serafines y lo hizo como corredor emergente; su nombre Marcelino López. Cada escuadra contó con un jardinero cubano. El representante de Kansas City fue José Tartabull, padre de Danny, mientras que el de California fue José Cardenal, quien también es oriundo de Pueblo Nuevo y amigo de la niñez del protagonista de este artículo.
Después de este hecho, otros tres peloteros han jugado todas las posiciones en un encuentro; César Tovar en 1968, Shane Halter y Scott Sheldon en 2000 y Andrew Romine en 2017.
Como podrán haber visto, los cubanos no solo hemos tenido la dicha de contar con ganadores de Cy Young, Jugadores Mas Valiosos, Novatos del Año, Líderes en diferentes categorías, etc etc, sino que hay compatriotas que han obtenido logros que permanecerán para siempre en la historia.
Dagoberto “Campy” Campaneris, “El Hombre Equipo”, quien le hizo un gran obsequio en su día a LA CARIDAD DEL COBRE.
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