Amas de casa buscan opciones ante los altos precios / Foto: Samir Aponte
“Comer es cada día más difícil”, se quejó Isbelia
Martínez, ama de casa, mientras veía el costo de las hortalizas en el
mercado municipal de Puerto La Cruz.Los precios de los alimentos del campo subieron durante el fin de semana y algunos de ellos pasaron a ser “un lujo”, según los compradores.
Uno de los rubros que más aumentó fue la cebolla, que se vende por kilo en Bs 40 mil. Hace una semana, estaba en Bs 20 mil, por lo que el incremento fue del 100%.
Yoslen Mice, vendedor, manifestó que un saco de 50 kilogramos del vegetal se vende al mayor en Bs 1 millón 750 mil, por lo que para obtener ganacías deben expenderlo en ese precio.
El tomate, por su parte, se encuentra en Bs 30 mil, cuando hace siete días costaba Bs 25 mil. Pocos puestos contaban con este rubros, pues los comerciantes aseguran que no es rentable venderlo.
“Viene cada vez más caro y es muy delicado porque se aporrea y la mercancía se pierde. Ya la gente no lo compra como antes”, sostuvo Vicente González, propietario de uno de los negocios.
Alternativas
La papa y la zanahoria se venden en Bs 12 mil y Bs 16 mil, respectivamente, mientras que el kilo de verduras vale Bs 6 mil.
Yaritza Belisario, residente del sector Las Charas de Puerto La Cruz, relató que por los altos precios, ya no compra ni cebolla ni tomate y ahora prepara sus comidas con otros alimentos.
En sus bolsas llevaba berenjena, papa, monte y ají y aseguró que se las ingenia para cocinar con estos vegetales.
“Sustituyo la cebolla por el cebollín que cuesta Bs 15 mil y con el ají que está a Bs 8 mil le doy gusto a las comidas. Con esta situación, hay que buscar lo más económico y resolver”, expresó.
Negocios cerrados
Ayer varios establecimientos del mercado porteño se encontraban cerrados por falta de mercancía.
Los dueños de los puestos señalaron que se vieron obligados a bajar sus santamarías porque no cuentan con dinero en efectivo para pagar a sus distribuidores.
Francisco García, comerciante, explicó que los mayoristas no aceptan ninguna otra forma de pago y ante la falta de liquidez no pueden abastecerse.
“El 90% del dinero que percibimos por las ventas aquí en el mercado es a través de punto de venta y transferencia. Lo poco que se hace en efectivo no alcanza para comprar mercancía porque nadie quiere recibir ni siquiera un cheque”, se quejó el comerciante.
García manifestó que por esta situación los vendedores “están al borde de la quiebra”, por lo que pide a las autoridades tomar medidas que corrijan la escasez del papel moneda.
También hizo un llamado “a la consciencia” de los mayoristas a comprender la situación y a aceptar pagos electrónicos.
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