BARTOLOME TAVERA ACOSTA INSIGNE
HISTORIADOR PERIODISTA Y LITERATO
El 8 de febrero de 1931, falleció
en Maracay, Estado Aragua, a la edad de 44 años, el historiados Bartolomé
Tavera Acosta, quien dedicó la mitad de su vida y extraordinaria capacidad de
investigador a la Provincia de Guayana, donde ocupó honrosos cargos, entre
ellos, Secretario General de Gobierno, Concejal, Legislador, Inspector de
Aduana y Gobernador del Territorio Federal Amazonas. Del Estado Aragua
fue su Senador, Secretario General y Gobernador.
El doctor Bartolomé Tavera
Acosta nació en Carúpano, estado Sucre el 24 de marzo de 1865. Fueron sus
padres Juan Bautista Tavera, de origen español nacido en Francia, y Rosa Acosta
y Peña, también de ascendencia española. Se casó en Ciudad Bolívar en 1911 con
doña Isabel María La Grave Heres, emparentada directamente con el prócer de la
independencia general Tomás de Heres.
Su padre, el general Juan
Bautista Tavera, aun cuando era de nacionalidad francesa, tomó parte activa en
toda la Guerra Federal a partir de 1859; a las órdenes del general José Eusebia
Acosta: apellidado por sus hazañas revolucionarias como el “Gran Acosta”, quien
sería su abuelo materno.
Desde muy niño viajó con
sus padres por Europa (Francia y España) y de regreso a Venezuela comenzó a
estudiar sus primeras letras en Cumaná, con don Luis Núñez Villapol; luego en
Carúpano con el ilustrado literato don Francisco Antonio Barberil, después con
el notable pedagogo bachiller José Jesús Martínez Mata, y por último en el
Colegio Cagigal que en Carúpano fundó y dirigió don Santiago Pelgrón.
Su vida literaria fue
extensa y notoria; es redactor de la Historia de Carúpano, una joya de la
investigación de esta región. Su actividad periodística se extiende en el
periódico “El Día”, publicado en Carúpano, primer diario que vio la luz pública
en el oriente del país y “Mariposas”, en Carúpano; La Aurora redactado en Juan
Griego, estado Nueva Esparta. Fue, además corredactor de “La Federación” de
Carúpano y “ La Paz”, de Clarines. En Ciudad Bolívar, lugar en el que
permaneció por muchos años, su actividad periodística fue sobresaliente y
pedagógica; allí habrá de redactar los periódicos “Ecos” y “Horizonte”. Su
literatura fue muy variada; desde el periodismo dinámico y convincente hasta la
poesía cautivadora.
Pero, sin lugar a dudas, su obra histórica
fundamental el “Anales de Guayana”. En esta obra de obligada consulta a los
historiadores venezolanos, deja Tavera Costa el contenido de la historia
guayanesa; toca todos los tópicos, habla de todos los lugares y deja el
testimonio de los avances científicos y culturales de la extensa región
guayanesa. Su dinamismo e incorporación a la tarea constructora de su patria
fue ejemplar.
Desde teniente de las
Milicias de Carúpano en 1887, hasta senador de la República por el estado
Aragua en 1930 (un año antes de su muerte); desde gobernador del Territorio
Federal de Amazonas (hoy estado Amazonas); hasta guerrero en las campañas del
Guayabo, Barlovento y Oriente, donde alcanzó el título de Coronel; desde
periodista de combate hasta confinado en Nueva Esparta por asuntos políticos.
La trayectoria de la política e intelectual del doctor Tavera Acosta da para
muchos volúmenes de trabajo. La biblioteca que dejó es una de las más ricas del
país y se trabaja para conseguir que se traslade al estado Bolívar debido a su
ardiente y comprometida actividad con ese Estado; lugar de su matrimonio y su
ardiente perfil de historiógrafo. Durante la administración del Dr. José
Eugenio Sánchez Negrón como director de Cultura y presidente del Instituto de
Cultura y Bellas Artes, se publicó nuevamente su obra “Anales de Guayana”,
escrita originalmente en 1913.
Finalmente, 28 años
después de su muerte, en 1859, el Ministerio de Educación, por pedimento de los
upatenses, se toma el nombre del ilustre intelectual y político para comenzar
en la ciudad el proceso educativo de la educación secundaria.
El Liceo Tavera Acosta no
solo es una escuela formal sino un emporio de actividades muy marcadas en este
municipio. Fueron estudiantes de este insigne liceo los que iniciaron el
proceso que nos llevó hasta la instalación de la Casa de la Cultura, los
centros de investigación y el nacimiento de la Educación Superior. Es el liceo
un patrimonio de significativa presencia; un lugar de partida hacia todo lo que
después vendría a conformar el espacio de la educación secundaria y superior.
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