viernes, 17 de febrero de 2017

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL OBLIGO A VENEZUELA A ACTUALIZAR SU ARMADA


LA  SEGUNDA GUERRA MUNDIAL OBLIGO
A VENEZUELA A ACTUALIZAR SU ARMADA
Durante la Segunda Guerra Mundial,  Venezuela afrontó en sus aguas la guerra submarina. El 17 de febrero de 1942, submarinos del Reich alemán atacaron a los tanqueros venezolanos “Monagas”  y  “Chepita” en el golfo de Maracaibo.
Si bien América del Sur, Centroamérica y las islas del Caribe no participaron de manera beligerante en la II Guerra Mundial a excepción de países como México,Puerto rico y Brasil quienes aportaron tropas al conflicto de manera oficial, la conflagración se convirtió en un factor de política interna de todos los países de la región y cambió definitivamente las coordenadas continentales.
Las potencias europeas, desgarradas por el conflicto, abandonaban sus viejas posesiones coloniales de ultramar y la nueva potencia mundial, Estados Unidos, pugnaba por abrirse paso entre los escombros.
Fue así como, presionadas por EE.UU., que entró en la contienda en 1941 luego del ataque japonés a Pearl Harbor, las naciones del continente fueron pasando de la neutralidad a la declaración de guerra al Eje -Alemania, Italia y Japón- y se enrutaron tras los aliados participando en mayor o menor medida en el esfuerzo bélico.
En una breve reseña podríamos mencionar algunos hechos claves relacionados a la operación alemana Neuland ((guerra submarina en el Caribe), concebida por el almirante Karl Döenitz y ejecutada por sus manadas de lobos, para interceptar los buques mercantes en el caribe.
En la noche del 15 al 16 de febrero de 1942 tres submarinos atacaron en el lapso de tres horas en el Golfo de Venezuela, en Aruba y Curazao, hundiendo barcos y haciendo fuego sobre refinerías
En la madrugada del 16 de febrero de 1942, el U-502 alemán, torpedeó a cinco cisternas, dos de ellas venezolanas,  que navegaban en el Golfo de Venezuela rumbo a la vecina isla de Aruba, cuya refinería de petróleo y la de Curazao, fueron bombardeadas por el resto de la manada. Eran los comienzos de la Operación germana  Neuland, “Operación Tierra Nueva”.
Las anticuadas naves de guerra venezolanas que patrullaban el área se limitaron a rescatar a los náufragos ya que ante la carencia de sistemas de detección y armas, antisubmarinas, estaban inermes frente a los Submarinos nazis. Esto aceleró el envío de los dos cañoneros clase Ostia a los Estados Unidos donde se les actualizó la artillería y dotó de cargas de profundidad. Luego, en 1944, se adquirieron cuatro patrulleros cazasubmarinos de casco de madera tipo 83 feet del US Coast Guard.
Pero no fue sino hasta la década siguiente cuando la Armada manifestó su intención de crear una Fuerza Submarina. El Plan Naval de adquisiciones comprendía un crucero insignia, escuadrillas de destructores y lanchas cazasubmarinos, transportes y divisiones de submarinos y barreminas.

El proyecto original contemplaba, en su primera fase, seis submarinos y, para alojarlos, estaba prevista la construcción de búnkers enclavados en las montañas que circundan la bahía de Turiamo (Estado Aragua), fondeadero natural de la Armada, donde además, se ubicaría la principal base naval de Venezuela.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario