MIGUEL PEÑA
POR EL NACE
Y MUERE LA GRAN COLOMBIA
Miguel Peña fue un abogado y político
venezolano, nacido en Valencia (estado de Carabobo), el 29 de septiembre de
1780 y fallecido en su ciudad natal el 8 de febrero de 1833, quien tuvo una destacada participación en el
proceso de independencia y la vida política del país.
El 9 de febrero de 1835, casi todo el
pueblo de Valencia formó cortejo para acompañar a la Iglesia de San
Francisco y después hasta el cementerio, los restos del prócer Miguel Peña,
fallecido el día anterior en su casa de habitación del barrio La Candelaria.
El doctor Miguel Peña, adepto a Páez y figura principalísima en el
movimiento separatista de Venezuela de la Gran Colombia, jugó papel destacado
en las luchas por la independencia y, junto con Bolívar, Miranda y otras
personalidades del momento, formó parte de la Sociedad Patrióticade 1811 para
popularizar la idea de la independencia y acelerar su proclamación.
Cuando la Gran Colombia, ocupó
cargos importantes, entre ellos, el de Ministro de la Alta Corte, del que fue
suspendido por negarse a suscribir un fallo que condenaba a muerte al Coronel
Leandro Infante.
Resentido por esta suspensión,
juró trabajar por la disolución de la Gran Colombia hasta lograrlo con la
Convención de Valencia en 1830 que impulsó aprovechando la insubordinación de Páez al Congreso.
Sobre este prócer fallecido en
Valencia, escribió el historiador Eloy González lo siguiente: “Peña tenía el alma jacobina e inquietante de
la asonada. Tenía numerosas
y peligrosas armas el terrible intrigante”.
El pensador, escritor, periodista, filósofo y poeta cubano José Martí
dijo de Miguel Peña: “ Con él nace, y
por él muere
Colombia. De él teme Bolívar, que lo acaricia. El da pensamiento a la lanza de
Páez. A Miranda lo acusa. Con Santander combate. A los jefes del llano
convence. Burla a Monteverde. Burla a Boves. Y cuando las almas fuertes,
fatigadas de su grandeza excesiva, o de la ajena pequeñez desmayan, él, sobre
el héroe dormido alza al abogado. Luego de Cúcuta, Valencia…
Para amoldarse a los tiempos tuvo siempre aptitud
maravillosa, y era de aquellas raras naturalezas que tenían en igual suma la
dote de destruir y la de cimentar.,, nacido a dirigir, por ingénita valía, y a
gobernar, porque sabía plegarse; grande primero, pequeño algunas veces, hábil,
apasionado y elocuente siempre, murió al cabo, en el crepúsculo de aquella
guerra fúlgida, que había de ser perpetua admiración de los humanos, aquel
letrado brioso que se había rebelado contra un trono, dado vida y muerte a una
república y cercenado de sus ruinas otra”.
Nota: Este trabajo de José Martí sobre Miguel Peña,
apareció en Caracas el 1º. De julio de 1.881, bajo el No. 1 de la Revista
Venezolana fundada por él. Esta revista sólo pudo ver el segundo número el 15
de julio, con un enjundioso estudio biográfico sobre Don Cecilio Acosta hecho
por Martí, ya que un incidente personal con el Presidente de la República le
obligó a salir precipitadamente del país.
Sin embargo, también tiene detractores que, entre otras
cosas, aseguran que “fue un traidor, mientras le gustaba lo que le decían se
mantuvo firme en la lucha, robó dinero en Colombia, y como no quedó impune hizo
todo lo posible para separar a Colombia de Venezuela solo por capricho y porque
no le convenía a sus intereses. Aquí se quedo y siguió robando como muchos
otros políticos y quedo dueño de muchas propiedades era un terrateniente...”
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