sábado, 17 de septiembre de 2016

ARMANDO REVERON EL PINTOR DE LA LUZ

ARMANDO REVERON
EL PINTOR DE LA LUZ

El 18 de septiembre de 1954, hace 62 años, falleció el artista plástico venezolano Armando Reverón, importante creador cuyo trabajo, inspirado en la belleza del mar y el desnudo femenino, es reconocido y valorado en el país y Latinoamérica al punto de ser considerado el mejor pintor del siglo XX.

Armando Julio Reverón Travieso nació el 10 de mayo de 1889 en la ciudad de Caracas, registrado su nacimiento en la prefectura de la Parroquia Santa Rosalía. Autor de más de 100 obras, Reverón dio sus primeras pinceladas desde la niñez.

La posibilidad de estudiar artes en el exterior tocó a sus puertas en el año 1910, como un reconocimiento de la Academia Nacional de Bellas Artes que, ante la presencia de su talento, le propuso al joven de 21 años trasladarse a la Escuela de Artes y Oficios y Bellas Artes de Barcelona, España.

Allí, Reverón perfeccionó diversas técnicas y se codeó con grandes creadores de la época, entre ellos Vicente Borrás y Abella, quien le enseña a cómo manejar el color; al tiempo que se acerca a las obras de Francisco de Goya y Lucientes, del pintor griego Doménikos Theotokópoulos y Salvador Dalí.  Entusiasta del impresionismo francés, su pintura evolucionó a la abstracción y el simbolismo.

Una vez culminado sus estudios en el exterior, regresó a su país y se instaló en el estado Vargas, lugar donde vivió hasta sus últimos años, sirviendo como profesor de pintura y artes.
En su libro “Reverón: El genio humilde de aquel solazo”, editado por el Banco Central de Venezuela (2000), su autor José Pulido señala que una vez que regresa Reverón de Europa, el artista es considerado una eminencia por sus grandes conocimientos del arte, la pintura y la literatura española.

La característica que describe con mayor fuerza la obra pictórica del maestro venezolano Armando Reverón, es su búsqueda incesante por trasladar al lienzo la luz natural, esa que contemplaba cada mañana a orillas del río El Cojo, en Macuto, estado Vargas, en la humilde casita que él mismo construyó y en la que vivió cerca de 30 años, aislado de la gente y sus costumbres.

Sin embargo, habiendo aprendido diversas técnicas y estando en plena etapa de creación, el artista se enfrenta a una economía muy precaria, que lo llevó a vender piezas importantes a precios muy bajos, cuyo dinero apenas le permitía subsistir.

Inclusive, en los años que permaneció viviendo en la localidad de Macuto, Reverón emprendía largas caminatas hasta Caracas para poder vender y comprar herramientas que le permitieran elaborar su trabajo artístico. La travesía le costaba grandes heridas en piernas y pies, que lo obligaban a mermar su creación por espacio de dos meses, hasta tanto no se encontrara totalmente recuperado

Durante los últimos años, y ante la pobreza evidente, el maestro elabora una selección de muñecas de trapo, todas de gran tamaño, a las cuales usa como modelos para poder pintar.
Reverón vivió el arte teniendo como enemigo a dos factores: la pobreza y la inestabilidad emocional. Esta última lo llevó a permanecer internado en el Sanatorio San Jorge del Dr. Báez de Finol, donde pintó cerca de 14 cuadros usando como modelos a los enfermos y las enfermeras, en el año 1953.

“Paisaje” es una de las obras que el artista creó desde el sanatorio, y que en la actualidad forman parte del patrimonio del Museo de Bellas Artes, ubicada en Caracas. Reverón, sin saberlo, pintó en esta etapa los últimos 14 cuadros  de toda su trayectoria, pues la muerte le llegó un año después, el 18 de septiembre de 1954.

El Estado venezolano declaró la obra del artista como Bien de interés cultural, así como su trayectoria y cada uno de los objetos que él mismo elaboró para realizar sus pinturas, por el valioso aporte que cada una de sus piezas han dado a la plástica venezolana y latinoamericana. El Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) publicó una resolución en la que sus obras fueron calificadas como piezas de gran aporte para la plástica nacional e internacional.

La Asamblea Nacional aprobó en abril de 2015 autorizar el traslado de sus restos mortales al Panteón Nacional. El 10 de mayo de 2016, se procedió al traslado de los restos de Reverón al Panteón Nacional, coincidiendo con idéntico homenaje a César Rengifo (1915-1980), pintor, muralista, dramaturgo, maestro y pensador.

Una película basada en la vida de Reverón se estrenó en 2011 bajo la dirección del Venezolano Diego Rísquez. El actor y dramaturgo Luigi Sciamanna fue el encargado de dar vida a Armando Reverón. La película se tituló “Reverón”,  y su música estuvo a cargo del galardonado realizador venezolano Alejandro Blanco-Uribe. El guión es del escritor Armando Coll

El Gobierno Nacional ordenó la rehabilitación del Castillete de Reverón, como un homenaje al artista y un aporte cultural para el pueblo venezolano. El castillete de Reverón, ubicado en el sector Las 15 letras, en Macuto, estado Vargas, fue el lugar donde el artista venezolano elaboró gran parte de sus obras, inspirado en la belleza del litoral y los colores tropicales que durante años impactaron en su creación. La estructura de este espacio sufrió grandes daños como consecuencia del deslave de Vargas, en 1999.

A propósito del  aniversario de su fallecimiento, en ciudades de todo el mundo se  exhibe cada  18  de septiembre la reproducción de diferentes obras del maestro Armando Reverón.



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