EL TRAGICO DIA QUE RAFAEL CALDERA
SUMIO EN LAS
SOMBRAS A LA UCV
El 31 de octubre de 1969, hace 47 años, fue allanada la Universidad Central de Venezuela( UCV) y tomada militarmente por parte
de la Guardia Nacional, el Ejército y agentes policiales municipales.
Fue un allanamiento brutal. La Universidad fue cerrada.
Se
mantuvo cerrada por dos años.
El día anterior, en horas de la noche, las fuerzas de
seguridad del presidente Rafael Caldera allanaron la casa de la familia Bianco.
Uno de los hijos del rector Jesús María Bianco, el médico
sexólogo Fernando Bianco, señaló que esta acción ocurrió por una “supuesta”
equivocación; pero era el preludio de lo que sucedería al día siguiente: el
allanamiento de la UCV.
Un hecho que fue
duramente criticado por la opinión pública nacional e internacional fue que,
paradójicamente, les aumentaron el
sueldo a los profesores durante ese lapso de tiempo que estuvo cerrada nuestra máxima Casa de
Estudios, y la lucha la dieron los obreros y estudiantes.
Esto generó todo un movimiento de cuestionamiento a este
allanamiento, encabezado por el rector Jesús María Bianco.
Aquello se interpretó como la castración de la Universidad Central de Venezuela en sus
cimientos y principios básicos fundamentales, para convertirla en una universidad dócil, ahora en manos de
la derecha que se ha ido apoderando de ella progresivamente.
En los meses de noviembre y diciembre se desarrolló toda una ola represiva hacia la población
estudiantil de educación media y universitaria. Se realizaron manifestaciones
estudiantiles contra la ocupación de la Universidad Central de Venezuela. El Gobierno justificó tal allanamiento por
los hechos de violencia de las marchas del 29 y 30 de octubre en protesta por
el asesinato del estudiante de la UDO Luis Hernández, en Aragua de Barcelona.
El Gobierno declaró que eran medidas especiales
destinadas a salvaguardar el Estado de derecho, la legalidad democrática, la
libertad constitucional, el respeto a las vidas y a las propiedades.
Apoyado por los medios de comunicación, que difamaron el
proceso de Renovación, Rafael Caldera cerró la Universidad Central de
Venezuela, emulando lo hecho por los dictadores Juan Vicente Gómez y Marcos
Pérez Jiménez.
Una
Pancarta decía:
Policía
Militar, si quieres entrar a la UCV: ¡Estudia!
El Presidente de la República, además, borró a la Escuela
Técnica Industrial y cambió a la mayoría de los decanos por quienes militaban
con las ideas de AD y Copei.
Caldera destituyó al rector Jesús María Bianco, quien con
mucha dignidad se negó a sentarse junto a un Consejo de Universidades que sólo
pretendía cercenar lo que la UCV ya estaba logrando: estar a la par de los
cambios globales.
El rector prometió no regresar más a la UCV mientras
tuviera vigencia la Ley de Universidades. Sólo volvió tras la tragedia de las
Azores, en la que perdió la vida todo el Orfeón Universitario, y cuando tuvo lugar el vil asesinato del
dirigente estudiantil ucevista Jorge Rodríguez.
Muchas fueron las causas que se adjudicaron a la pérdida
de este movimiento renovador: la invasión silenciosa del Imperialismo en las
aulas de clases, y la torpeza de
factores de ultraizquierda que desconocían este movimiento.
La UCV “fue vencida por la sombra”. Los jóvenes universitarios que hoy asisten a
las aulas de la UCV no tienen claro si su Universidad sigue venciendo las
sombras; pero no dudan que debe haber un trabajo político, provocar
la discusión y empezar a cuestionar. Un
sector de la Máxima Casa de Estudios piensa que la UCV “vence las sombras pero
pudiese hacerlo mejor”. Mientras que
otros más pesimistas consideran que la Universidad “es la casa que produce
sombras y que opaca la realidad”.
“A veces los procesos tardan en regresar.
Tarde o temprano la UCV tiene que vencer las sombras y reencontrar su camino”.
( Video) Hace 47 años Rafael
Caldera cerró la UCV - Universidad Central de Venezuela
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