viernes, 6 de enero de 2017

Orgullo Nacional LA FAJA PETROLIFERA DEL ORINOCO AUGURA PROSPERIDAD PARA VENEZUELA

Orgullo Nacional

LA  FAJA  PETROLIFERA  DEL  ORINOCO
AUGURA PROSPERIDAD PARA VENEZUELA
Hace ochenta y un años, el 7 de enero de 1936, se completó la perforación del pozo “La Canoa – 1”, con lo cual se inició la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), la mayor acumulación de hidrocarburos del planeta, cuyo potencial es de poco menos de 1,36 billones de barriles.
La Canoa-1(Perforado por la Standard Oil de Venezuela), ubicado a unos 50 Km al norte del Río Orinoco y 57 Km al sur de El Tigre, en la Cuenca Sedimentaria de Maturín, daba un Crudo no comercial para esa época, por ser altamente viscoso.
La Faja Petrolífera del Orinoco tiene una extensión de 55.134 kilómetros cuadrados (km2) y su área de explotación actual es de 11.593 km2. Se encuentra ubicada entre los estados Monagas, Delta Amacuro, Anzoátegui y Guárico. Los crudos que yacen en la FPO suelen ser pesados y extrapesados.
En el año 1971, el Ministerio de Minas e Hidrocarburos decidió  cambiar el nombre de Faja “Bituminosa” del Orinoco, por Faja Petrolífera del Orinoco (FPDO); considerado esta, como primera demostración de interés en explotar los crudos Pesados y Extrapesados de esa inmensa reserva de hidrocarburos en la Cuenca Sedimentaria de Maturín.
En la década de los 90, la cuarta república, a través de la nefasta política de apertura petrolera, desvalorizó sus importantes recursos. En una gran operación de estafa financiera y mediática, se decía que el petróleo de la Faja era bitumen. Además, el crudo se vendía a precio de carbón –muy inferior al del petróleo– y se explotaba a través de la desfavorable figura de las asociaciones estratégicas, en los cuales la vieja PDVSA estaba en minoría accionaria y las empresas transnacionales saqueaban el tesoro nacional pagando apenas 1% de regalía.
En el año 2006, gracias a la Revolución Bolivariana, las asociaciones estratégicas de la FPO comenzaron a ser sustituidos por las actuales empresas mixtas, en las cuales PDVSA tiene mayoría accionaria. Las mismas comenzaron a pagar 33% por concepto de regalías y 50% por Impuesto Sobre La Renta.
De esta manera, la Revolución Bolivariana, a través de la Política de Plena Soberanía Petrolera, garantiza la captación de 94% de la renta por producción de crudo, lo cual ha permitido elevar la calidad de vida de todas y todos los venezolanos.
El 1 de mayo de 2007, en acto llevado a cabo en el Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui, se completó el proceso de nacionalización de la FPO, con las trabajadoras y los trabajadores petroleros en pie de lucha, a la vanguardia en la batalla para refundar la Patria y construir el Socialismo del siglo XXI.
Actualmente Venezuela tiene reservas petroleras de 296.500 millones de barriles de petróleo (con un factor de recuperación del 20%), certificados por la OPEP, lo que indica que Venezuela ocupa el primer lugar del mundo con las reservas petroleras, por encima de Arabia Saudita.
En este escenario, la faja petrolífera del Orinoco surge como uno de los factores de importancia mundial en la política geopetrolífera del Gobierno venezolano, debido a sus potenciales de reservas. Se dice que sus yacimientos son capaces de soportar la demanda de petróleo a nivel mundial, por lo menos por 500 años.
El futuro del negocio petrolero descansa en buena medida en la explotación y procesamiento de los crudos  extrapesados, y Venezuela cuenta con muchas ventajas competitivas en este negocio.
81  años después, nadie duda que la Faja Petrolífera del Orinoco  es un gigante de los hidrocarburos del planeta, que gracias a las inversiones que está realizando PDVSA estará en capacidad de producir 4 millones de barriles diarios en el año 2019. Así, pueblo y Gobierno Bolivariano trabajan unidos para consolidar a nuestro país como una gran potencia energética.
Esta es una suerte de promesa que augura prosperidad para los próximos 300 años.
Si bien es cierto que la FPO descubre entre sus rocas el hueso duro de roer del mercado internacional, por su característica de crudo extra pesado poco rentable, el valor añadido que otorga la refinación podría sustituir en su totalidad las exportaciones de petróleo tradicional por sus derivados y paliar la crisis económica que padece Venezuela.
La gasolina, el gasoil, el querosén, el aceite para motores, la grasa y otros productos que se obtienen del tratamiento de hidrocarburos serían la próxima bandera de éxito del país.
Ha sido tanto el empeño, que desde hace al menos cuatro años el Gobierno nacional, en conjunto con Petróleos de Venezuela, se han mostrado insistentes en el rescate de esta zona. Se espera la construcción de otras filiales tratantes de los hidrocarburos en los próximos cuatro años.
Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez Frías de aniversario

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