En "Mene" el escritor Ramón Díaz Sánchez advirtió la apetencia extranjera por nuestro petróleo
Tal día como hoy, hace 49 años, murió en Caracas el escritor Ramón Díaz Sánchez, considerado como uno de los mejores narradores venezolanos de la primera mitad del siglo XX.
Fue Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua en 1952 y de la Academia Nacional de la Historia en 1958. Cultivó diversos géneros como la novela, el cuento, el ensayo, la crítica literaria y la literatura. Sus novelas más difundidas son Cumboto , Mene y Borburata . Dedicó estudios monográficos a escritores clásicos de su país, como Cecilio Acosta y Teresa de la Parra.
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Nacido en Puerto Cabello, estado Carabobo, el 14 de agosto de 1903, Díaz Sánchez fue novelista, ensayista, cuentista, crítico literario, dramaturgo e historiador.
En 1920 se inició como periodista en publicaciones de su natal Puerto Cabello. Cuatro años más tarde se traslada a Maracaibo, donde colaboró en los periódicos La Información, Excelsior y La Hora Literaria. En 1925 participó en la creación del grupo literario Seremos.
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Por su actitud crítica durante la dictadura de Juan Vicente Gómez sufrió prisión (1928) en el Castillo de San Carlos. Liberado al año siguiente, regresa a Puerto Cabello, donde contrae matrimonio y vuelve al Estado Zulia, residenciándose en Cabimas, ciudad en la cual desempeña el cargo de juez municipal (1930-35).
Residenciado en Caracas, Díaz Sánchez fue nombrado jefe de publicaciones del Ministerio de Agricultura y Cría (1937-39), director del Gabinete del Ministerio de Educación (1940-41) y director de la Oficina Nacional de Prensa (1942-43).
Las insaciables ansias del poder económico extranjero por la explotación del petróleo venezolano fueron retratadas en la novela Mene (1936), de Ramón Díaz Sánchez, de quien se cumplen este 8 de noviembre 49 años de su fallecimiento ocurrido en Caracas en 1968.
En esta historia la venta de unas tierras a las transnacionales del petróleo produce una serie de consecuencias negativas para los pobladores de la costa norte oriental del Lago de Maracaibo, donde resaltan los personajes Casildo Pérez, Narciso Reinoso, Joseíto Pérez y José Ubert.
La trama encierra las bajas pasiones humanas engendradas por el ánimo de lucro fácil, que se expone a través de venganzas, traiciones, ambiciones y lujuria, expresadas junto a descripciones que matizan las acciones dramáticas que signan el destino de hombres y mujeres de Cabimas y Lagunilla, en Zulia. "Cae una fina lluvia de petróleo que cubre todas las cosas con una capa de grasa negra".
Esta "novela-reportaje", como fue calificada en su primera edición, posee atributos que al igual que Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos, la hacen portadora de un tema nacional, sobre el cual advierte desde entonces los conflictos que desatará el petróleo y los intereses de las empresas extranjeras en este recurso
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Entre 1943 y 1945 fue Diputado en el Congreso Nacional por el estado Carabobo. Durante este tiempo fue colaborador de varios diarios y revistas, así como del semanario humorístico Fantoches.
En 1952 fue designado miembro de la Academia Venezolana de la Lengua y en 1958 de la Academia Nacional de la Historia. Entre sus obras destacan Cumboto (1950), Mene
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