Realmente las fechas navideñas para las familias que han sufrido la muerte de un ser querido se convierte en un tiempo difícil, de nostalgia, de sufrimiento y de incomprensión, y se reactivan sentimientos de aflicción por la persona fallecida y de contradicción ante la duda de si deberían celebrar las fiestas. Este dolor tan inmenso, debemos lograr superarlo.
Por ello, la psicóloga y tanatóloga Nuria Vega aconseja a las familias que han sufrido la muerte de una persona cercana construir una “nueva Navidad” y vivirla “de una manera diferente” para superar la ausencia de los seres queridos.
Las claves para vivenciar las fiestas de una nueva forma, según la especialista, son hacer una reunión familiar previa donde cada miembro, incluidos niños y adolescentes, expresen sus sentimientos; repasar los rituales habituales de la familia y negociar lo que se comunica o no; buscar una manera simbólica y creativa de recordar a la persona fallecida, y hablar con los niños y las personas dependientes de la familia para facilitarles su proceso adaptativo.
Nuria Vega reconoce que nunca se está suficientemente preparado para la muerte de un ser querido y que el primer año es “el año de las primeras veces sin él o ella”, pero apunta que, por ese mismo motivo, es necesario “unirse para construir una nueva Navidad, afrontando la pérdida y la vida de los que quedan de una manera distinta”. Y recomienda mantener lo que ayude en este proceso y eliminar lo que no ayuda.
La psicóloga destaca que trasladar a toda la familia y personas importantes el resultado de una reunión familiar donde cada uno exprese sus sentimientos, no sólo ante el fallecimiento, sino ante los rituales de Navidad “permitirá que todos sepan lo que realmente necesitan, que respeten las decisiones tomadas y agradezcan saber cómo pueden ayudar”.
Para la tanatóloga, “es importante escucharnos activamente, empatizar con el proceso de duelo del otro y negociar lo que podemos o no compartir (comunicación asertiva)”. “Eso, y marcar los recuerdos de la persona ausente de forma clara contando lo que la hacía especial, ayudará a que el resto del tiempo pueda vivirse con menos dolor”, añade.
La facilitación del proceso del duelo a los niños y adolescentes conlleva, indica Nuria Vega, incorporarlos a todos los rituales del recuerdo y propone hacer cosas con ellos como preparar un dibujo que podamos colgar en el árbol o depositar en el Belén, escribir algo en honor al ser querido que pueda leerse en familia, preparar bolas de navidad con fotos o soltar una paloma o un globo con un mensaje.
Nuria Vega es fundadora del Grupo de Madres y Padres en Duelo de Gran Canaria ‘Pulseras Blancas’ y de la publicación ‘Psicothanatos: Blog sobre pérdida, duelo y algo más…’. Cuenta una experiencia de más de 9 años con personas y familias con enfermedad oncológica, terminal y en procesos de duelo.
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