El 13 de noviembre de 1950, fue secuestrado por una banda encabezada por Rafael Simón Urbina, el teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, posteriormente asesinado en una casa de la urbanización Las Mercedes de Caracas, propiedad de Antonio Aranguren.
Carlos Delgado Chalbaud, hijo del general Román Delgado Chalbaud, de larga actuación durante los gobiernos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, hizo estudios militares y de ingeniería en Saint Cyr de Francia, y al regresar a Venezuela fue incorporado al Ejército por el presidente Eleazar López Contreras.
El golpe de Estado que derrocó al gobierno del general Isaías Medina Angarita, el 18 de octubre de 1945, lo llevó a ejercer el entonces Ministerio de Guerra y Marina (Defensa).
El 24 de noviembre de 1948, al ser derrocado el presidente Rómulo Gallegos, integró una Junta Militar de Gobierno con Marcos Pérez Jiménez y Luis Llovera Páez.
El secuestro de Delgado Chalbaud, en ese momento Presidente de la Junta Militar de Gobierno, se llevó a cabo cuando se dirigía, sin más escolta que su edecán y un motorizado al Palacio de Miraflores. Fue interceptado por Urbina y obligado a introducirse en una quinta en Las Mercedes.
Acompañaban a Urbina un grupo de personas reclutadas en el estado Falcón. Según las versiones, hubo un forcejeo por la resistencia al secuestro por parte de Delgado y éste, quedó mortalmente herido.
Urbina también resultó herido y se hizo conducir por sus cómplices a la Embajada de Nicaragua, donde solicitó asilo. En vista de la magnitud del crimen cometido y presionado por las autoridades venezolanas, la Embajada de Nicaragua entregó a Urbina a una comisión de la Seguridad Nacional que le dio muerte cuando lo conducía a la llamada Cárcel Modelo de Caracas. Los otros miembros de la partida, apresados en distintos lugares del país, fueron enjuiciados y sentenciados con diversas condenas.
Rafael Simón Urbina fue un personaje de compleja actuación en la vida política venezolana. Participó en varios alzamientos contra la dictadura de Gómez. En 1929 estuvo junto a Gustavo Machado en la toma de Curazao (Antillas Holandesas) y la posterior invasión a Venezuela por la Vela de Coro (Falcón).
También participó, a bordo del barco “Superior”, en otra invasión a Venezuela con un centenar de mexicanos. En los años treinta, en el exilio en La Habana (Cuba), tuvo un enfrentamiento con Carlos Aponte Hernández y éste lo hirió de bala en un pie.
Alrededor de la muerte de Carlos Delgado Chalbaud se tejieron numerosas hipótesis. Según algunas fue un complot urdido por los partidarios de Pérez Jiménez para obligar a la renuncia de Delgado y dejar la presidencia en manos de Pérez. Otros, apuntan a un complot para impedir que cristalizara una alianza entre fuerzas políticas y Delgado Chalbaud, quien se proponía convocar a elecciones, y elegir a éste como presidente de la República. En la calle, se señalaba a Pérez Jiménez como autor intelectual.
Era el inicio de un capítulo oscuro en la historia nuestra, que a seis décadas de distancia, aún no existen pruebas fehacientes que determinen la culpabilidad real de sus autores intelectuales y materiales del único magnicidio ocurrido en Venezuela.
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