La idea de este primer periplo es que esas dos personas puedan ver
desde muy, muy cerca el único satélite natural de nuestro planeta, ya
que orbitarán alrededor, casi rozando la superficie lunar, aunque no
podrán dar un paseo por ella, ya que la misión no contempla que la nave
aterrice.
Estos dos ciudadanos privados viajarán
en una de las cápsulas Dragon 2, lanzadas en el cohete Falcon Heavy de
la compañía norteamericana. El trayecto durará una semana y será
teledirigido, aunque los viajeros tendrán que pasar por un entrenamiento
previo por si se produjera durante el vuelo algún tipo de emergencia.
Según el multimillonario creador y
gerente general de SpaceX, el sudafricano Elon Musk, estos dos
privilegiados turistas ya han pagado por sus vacaciones espaciales "un
depósito significativo". Serán los primeros humanos, en los últimos 45
años, que viajan rumbo a la Luna –el hombre puso los pies en el satélite
por última vez en 1972–. De acuerdo con Musk, "viajarán más rápido y
más lejos en el Sistema Solar que cualquiera antes". Cuando llegue el
momento, tanto la nave como los dos pasajeros serán sometidos a
exhaustivas pruebas.
La identidad de estos dos turistas no se
ha dado a conocer, aunque el empresario sudafricano aseguró que no se
trata de ninguna personalidad de Hollywood. Aparte de rodear el satélite
terráqueo, pasando muy cerca de su superficie, estos afortunados
desconocidos llegarán efectivamente, y si todo va bien, más allá de su
órbita, dentro de una iniciativa en la que ha sido esencial la
colaboración de la NASA.
"Igual que hicieron los astronautas
del Apolo antes que ellos, estos individuos viajarán al espacio y
llevarán con ellos las esperanzas y los sueños de toda la
humanidad, impulsados por el espíritu humano universal de
la exploración", explicó SpaceX.
Un pago millonario
No se sabe cuánto van a pagar estos dos
turistas espaciales, ya que es un dato que no ha desvelado esta compañía
privada norteamericana, pero quizás podamos hacernos una idea al
conocer lo que otros han desembolsado previamente por viajes de este
estilo. Así, el magnate estadounidense Dennis Tito cumplió su sueño de
siempre de viajar al espacio, allá por 2001, y lo hizo a bordo de la
nave rusa Soyuz, que fue lanzada desde el cosmódromo de Baikonur, en
Kazajistán, y tuvo como destino la Estación Espacial Internacional
(ISS).
Se convirtió en el primer turista
espacial de la historia y en la segunda persona de más edad en viajar al
espacio –entonces tenía sesenta años–. Pagó por los diez días que pasó
en el espacio aproximadamente unos 20 millones de dólares (que hoy, al
cambio, representan unos 17 millones de euros) a la Agencia Espacial
Federal Rusa, según informaron fuentes cercanas a este exingeniero de la
NASA que después acumuló una fortuna con una compañía de inversiones y
fondos de pensiones.
Dennis Tito fue el primero, pero no el
último en hacer su sueño realidad y convertirse en turista espacial.
Otros millonarios que siguieron sus pasos fueron el informático y
empresario sudafricano Mark Shuttleworth, en 2002, o la millonaria
estadounidense de origen iraní Anousheh Ansari –la primera mujer turista
en viajar al espacio–, en 2006, entre otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario