Representantes del gremio de bioanalistas aseguran que la situación es crítica (Foto: Archivo)
Los chequeos médicos anuales son uno de los
pilares de la medicina preventiva. Pueden ayudar a detectar
enfermedades, incluso, antes de que se presenten los primeros síntomas.No obstante, cada día es más difícil poder costear los exámenes de rutina, pues un análisis de sangre en un laboratorio privado puede superar los Bs 500 mil en los distintos centros privados de la zona norte del estado Anzoátegui.
Alexandra Brito se encontraba buscando presupuestos en un laboratorio clínico de la avenida Stadium de Puerto La Cruz. Expresó que era el tercero que visitaba esa mañana.
“Vengo recorriendo varios laboratorios y en todos el monto total de los exámenes que requiero es más de un millón de bolívares y sólo son estudios de rutina que me mandó mi ginecólogo”, explicó la mujer de 28 años.
Entre los análisis que debe hacerse, está un perfil 20, uno de los estudios más populares para conocer el funcionamiento básico del organismo y cuyo precio oscila entre los Bs 300 mil y los Bs 600 mil.
Su médico también le mandó un perfil hormonal femenino, una serie de exámenes que comprenden el análisis de FSH, LHS, Estradiol, Prolactina y Progesterona. Dependiendo del laboratorio, el estudio puede costar entre Bs 500 mil y Bs 1 millón.
Otras pruebas hormonales, como el perfil tiroideo (TSH, T3 y T4) tiene un precio de Bs 400 mil. Las pruebas de insulina oscilan entre los 120 mil y los Bs 150 mil. En cuanto al estudio de la testosterona, este se ubica entre los Bs 150 mil y Bs 180 mil.
En tanto, una prueba HIV supera los Bs 50 mil, mientras que un examen de antígeno prostático llega a los Bs 250 mil.
Bastante crítico
Los pacientes de la entidad no se pueden refugiar, ante los altos precios de los laboratorios privados, en los ubicados en hospitales y ambulatorios, porque en estos centros no hay reactivos, insumos ni material para realizar los exámenes.
Así lo informó Alexis Irigoyen, presidente del Colegio de Bioanalistas del estado Anzoátegui, quien sostuvo que el problema se extiende hasta el personal y la infraestructura física, pues hay centros de salud que no cuentan “ni siquiera” con microscopios. Detalló que el hospital Luis Razetti de Barcelona, catalogado como tipo IV, no está realizando ningún tipo de estudio biológico.
Indicó que este inconveniente se repite en la red de ambulatorios del área metropolitana de la entidad.
En cuanto a las zonas sur y centro, la situación también es crítica. “Los únicos estudios que se están realizando son las llamadas gotas gruesas para la detección del paludismo”, manifestó.
Indicó que en el sector público el desabastecimiento se ubica en 85% y no descarta que la red privada también llegue a este punto.
Explicó que los laboratorios privados para poder sobrevivir han tenido que prescindir de realizar pruebas especiales porque conseguir los insumos necesarios resulta “muy difícil y costoso”.
“Una hematología no puede bajar de Bs 20 mil, porque tan sólo tomar la muestra de sangre cuesta muchísimo más que eso y hay que sumarle todos los costos que implica que los resultados lleguen a las manos del paciente”, aseguró.
Irigoyen sostuvo que por esta situación, “muchos” laboratorios clínicos de la entidad han tenido que cerrar sus puertas y otros han disminuido su personal. “Hay bioanalistas que despidieron asistentes y recepcionistas y ellos mismos están haciéndose cargo de todo el laboratorio para sobrevivir”.
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