FRAY MARTIN DE PORRES PRIMER
SANTO MULATO DE AMERICA
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Hace 378 años murió en Perú Martín de Porres, fraile dominico nacido en Lima, muy conocido en nuestro continente por ser el primer Santo mulato de América.
Martín de Porres sufrió, a causa de su raza, desprecios de la sociedad, desdenes e insultos públicos como el de ser llamado "perro mulato". De niño fue adoptado por un noble español que se encargó de su educación y, aunque estudió para ser cirujano consagró su vida a ayudar a los más necesitados.
Martín aprendió el oficio de barbero y también algo de medicina. El muchacho era inteligente, y fue tal su amor por los hermanos que no tardó en aprender para poderlos servir mejor. Desde niño sentía predilección por los enfermos y los pobres en quienes reconocía sin duda el rostro sufriente de su Señor. A los quince años la gracia recibida y el ardor por vivir más cerca de Dios en servicio completo a sus hermanos humanos lo impulsó a pedir ser admitido como donado en el convento de los dominicos que había en Lima.
Pronto la virtud del moreno dejó de ser un secreto. Su servicio como enfermero se extendía desde sus hermanos dominicos hasta las personas más abandonadas que podía encontrar en la calle.
Enfermero y hortelano herbolario, Fray Martín cultivaba las plantas medicinales que aliviaban a sus enfermos. Su amor humilde y generoso lo abarcaba todo: su amabilidad con los animales era fruto de su inmenso amor por el Creador de todas las cosas. El pueblo de Lima venera hoy su dulce y sencilla imagen, con su escoba en la mano dando de comer, de un mismo plato, a perro, ratón y gato.
Fue monje en el Monasterio dominico del Santísimo Rosario e ingresó en la orden nueve años después. A los sesenta años, después de haber pasado 45 años en vida religiosa, enfermó y murió. El pueblo se conmovió, y mientras en la calle toda Lima lloraba, el mismo virrey fue a verlo a su lecho de muerte para besar la mano de quien decía de sí mismo ser un perro mulato, tal era la veneración que todos le tenían. Poco después, mientras se le rezaba el credo, besando el crucifijo con profunda alegría, el santo partió. Pero esta partida no lo alejó de su pueblo quien esperanzado le reza a diario aguardando su tierna intercesión y agradeciendo sus milagros.
Fray Martín de Porres, el mulato "santo de la escoba"fue canonizado por el papa Juan XXIII en 1962, en la plaza de San Pedro.
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jueves, 2 de noviembre de 2017
FRAY MARTIN DE PORRES EL MULATO SANTO DE LA ESCOBA
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