En plena lucha independentista y en la necesidad del libertador Simón Bolívar de abrir un frente político en medio de la guerra y de dotar de institucionalidad y sentar la estructura política y soberana de la naciente república, el 15 de febrero de 1819,se celebra, el congreso de Angostura, hace 199 años .
Representó el Segundo Congreso Constituyente de Venezuela y, por ende, la Segunda Constitución para nuestro país.
El acto reviste la mayor solemnidad. Ante 26 de los 30 diputados electos, ante distinguidas personalidades invitadas, el 15 de febrero de 1819 se instala el Congreso de Angostura con un discurso medular de Simón Bolívar, Jefe Supremo de la República desde 1816.
Francisco Antonio Zea es electo Presidente del Congreso, y éste, ya en posesión, invita a tomar la elección de un Presidente de la República interino. Como era de esperarse, el elegido es Simón Bolívar. Al Libertador, sin embargo, le preocupa más la guerra que la Presidencia. Pide, por tanto, que se le acepte la renuncia:
«Legisladores: Yo deposito en vuestras manos el mando supremo de Venezuela. Vuestro es ahora el augusto deber de consagraros a la felicidad de la República; en vuestras manos está la balanza de nuestros destinos, la medida de nuestra gloria; ellas sellarán los decretos que fijan nuestra libertad.... »
Las discusiones duran dos días. Los diputados insisten en que Bolívar debe ser el Presidente interino. El día 17 de febrero aceptó y juró obediencia al Soberano Congreso
En la sesión inaugural, Simón Bolívar pronuncia el “Discurso de Angostura”, el cual reflejó la profundidad del pensamiento político del Libertador.
El Congreso se instala luego que Bolívar expusiera, en 1818, ante el Consejo de Estado, la necesidad de convocar a elecciones para celebrar un Congreso Nacional que diese una salida constitucional a la inestable situación política del país.
Esta oración extraordinaria encierra con verdadera precisión el pensamiento político y constitucional del Libertador y es el producto de sus meditaciones en Carúpano, Cartagena y Jamaica.
En este discurso, El Libertador expresaba la necesidad que las nuevas repúblicas, así como sus instituciones, debían responder a las necesidades y posibilidades de estas sociedades, sin copiar modelos de tierras extrañas. Aunque se reconoce en este documento lo favorable del régimen federal para otras naciones; se sostiene que en el caso de Venezuela es preferible un Centralismo, basado en un Poder Público distribuido en las clásicas ramas: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; resaltando la fortaleza del Ejecutivo. Sugiere también Bolívar que, a estos tres poderes se agregue una cuarta instancia denominada Poder Moral, destinado a exaltar el imperio de la virtud y enseñar a los políticos a ser virtuosos e ilustrados.
Continuando con el discurso, Bolívar señaló la necesidad de instaurar un sistema republicano-democrático, con proscripción de la nobleza, los fueros y privilegios, así como de la abolición de la esclavitud. Otro aspecto al que dedicó una importancia fundamental en el proceso de consolidación de las repúblicas latinoamericanas, fue a la educación. En este sentido, para él educar era tan importante como libertar. De lo que se desprende su memorable sentencia: “Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades”.
Después de desarrollar otros aspectos relacionados con una visión sobre la grandeza y el poderío de la América libre y unida, cierra Bolívar su discurso con la siguiente exhortación al Congreso: ” Señores, empezad vuestras funciones: yo he terminado las mías”.
Tras esto hizo entrega de un proyecto de Constitución, así como del Poder Moral, a fin de que fueran estudiados por los diputados, añadiendo: “El Congreso de Venezuela está instalado; en él reside, desde este momento, la Soberanía Nacional. Mi espada y las de mis ínclitos compañeros de armas están siempre prontas a sostener su augusta autoridad. ¡Viva el Congreso de Venezuela!”.
El congreso y el discurso de Angostura constituyen unos de los hechos políticos mas importantes de los tiempos de nuestra lucha independentistas, ellos constituyen todo un proyecto y programa de nación, que hoy a la luz de la revolución Bolivariana seguimos reivindicando y construyendo.
La última sesión ordinaria del Congreso fue el 20 de enero de 1820.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario