Apareció el “Oro
Negro” “Excremento del Diablo”
HACE 94 AÑOS ABANDONAMOS LA PRODUCCION
DE CAFÉ Y CACAO
OBNUBILADOS POR EL PETROLEO
El pozo petrolero "El Barroso II" reventó el 14 de
diciembre de 1922 a las 04:30 de la mañana en el municipio Cabimas, ubicado en
el estado Zulia, revelando el potencial petrolero de Venezuela. La perforación
se realizó en medio de una selva, cerca de unas lagunas de las que se tomó su
nombre.
La mañana del 14 de diciembre de 1922 la tierra se estremeció en
la población de Cabimas y le siguió un
estruendo que parecía anunciar un terremoto, y es que en el caserío La Rosa,
las piedras brotaban del suelo, todo suponía que algo peor pasaría. Sin embargo
un volcán de riqueza estalló en erupción. Lo que salía a toda presión era el
rubro mas valioso para la época, el Petróleo más oscuro y espeso. Algunas
personas en ese momento histórico decían que El Barroso II llegó a alcanzar la
altura de un rascacielos.
Antes
de que este importante mineral se diera al descubierto por sí solo, se habían
hecho tres intentos en los pozos Santa Bárbara 1 y El Barroso 1, los cuales sólo
arrojaron amargos fallos. Solamente el Santa
Bárbara II produjo algo.
El
Barroso II también llamado pozo R 4, abrió paso a la industrialización y fue
allí cuando arrancó el ciclo de producción del rubro que más se exporta en
Venezuela. La lluvia negra que cayó en 1922 develó un potencial petrolífero,
confirmando un subsuelo rico, que afloró 100 mil barriles por día de los nueve
que estuvo activo.
El Reventón dio inicio al potencial petrolero de Venezuela,
dando paso a la explotación comercial del campo "La Rosa", el mismo
tiene una profundidad de 500 metros, iniciando exitosamente la producción con
264 barriles diarios de petróleo. Está ubicado, en el sector Gasplant,
parroquia la rosa, municipio Cabimas del estado Zulia, en la avenida
intercomunal entre carreteras K y L.
Anteriormente
Venezuela sostenía su economía vendiendo
café y cacao, tres años después del florecimiento del petróleo, se dijo adiós a
la explotación marrón, siendo desplazado por otro producto más oscuro y
poderoso que el Café y el Cacao, el “Oro Negro” o “Excremento del Diablo”.
Sin duda que el pozo Los
Barrosos 2 significó lo que siempre se ha dicho: la alborada de la industria
petrolera en Venezuela. Este pozo dejó ver al mundo la riqueza petrolífera del
subsuelo de la costa este del lago de Maracaibo, pues expulsó en nueve días un
volumen de petróleo que representó la décima parte de todo lo que para entonces
había generado el país en casi diez años como productor. Era petróleo pesado y
el nombre oficial del pozo era R-4.
El geólogo Aníbal Martínez
apunta en la obra “Historia Petrolera Venezolana”, que con el estallido de
diciembre de 1922, las miradas ávidas se volvieron con ansias hacia Venezuela.
En 1928, es decir, en apenas cinco años, el número de concesionarios y empresas
dedicados al negocio petrolero y establecido en el país, superó los doscientos, pero sólo quedaron únicamente tres, entre las
cuales estaban la VOC, La Lago, y la Gulf Oil Company, llamada después Mene
Grande Oil Company. En ese año, 1928, Venezuela llegó a producir más de 15
millones de metros cúbicos de petróleo. El país se convirtió en el segundo
productor en el mundo y el primer exportador.
La actividad
petrolera cambió al país, promoviendo el crecimiento económico aunque en gran
medida ha sido desperdiciado el gran potencial de riqueza. Los derrames y las
consecuencias ocasionadas en el lago también constituyeron una de las primeras
manifestaciones concretas de lo que significó la instalación en el Zulia de la
explotación petrolera a escala comercial.
Desde que disparó
el Barroso II el Estado ha dispuesto de grandes recursos económicos, ya que el
petróleo aporta alrededor de un 50% de los ingresos fiscales y más del 90% de
los ingresos en divisas.
Haciendo memoria
histórica debemos recordar que ocho años antes del reventón del “Barroso II”,
en Cabimas, el 31 de Julio de 1914, la compañía Caribbean Petroleum
Corporation, filial de la angloholandesa Royal Dutch-Shell, completó la
perforación a 135 metros de profundidad del pozo de petróleo conocido como
Zumaque 1, una palabra indígena, cerca del poblado Mene Grande, al pie del
cerro “La Estrella”, y así Venezuela había entrado en la economía mundial como
país productor de Petróleo, a nivel comercial.
Venezuela fue parte activa de la fundación de la Opep, el
organismo internacional que asocia a los países productores y fue el primer
país exportador mundial entre 1928 y 1970.
SITUACION ACTUAL
Venezuela posee las mayores reservas de crudo del planeta, y su
producción es de unos 2,06 millones de
barriles al día, que se verá reducida en 95 Mil barriles diarios, a partir del
próximo 1° de enero, para contribuir al
recorte conjunto de 1.2 millones de barriles de producción acordado el pasado 30 de noviembre en Viena, por la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir la
sobreoferta de crudo que mantiene los precios a la baja. El bombeo del país
pasará de 2,06 millones de barriles diarios hasta 1,97 a partir del 1 de enero.
Esto se traduce en 4,6% menos de su producción.
Esta decisión de la OPEP fue corroborada el
pasado 10 de Diciembre por los países productores de crudo que no pertenecen a
dicha organización, es decir Azerbaiyán, el Reino de Bahrein, Brunei
Darussalam, Guinea Ecuatorial, Kazajstán, Malasia, México, el Sultanato de
Omán, la Federación de Rusia, la República de Sudán y la República de Sudán del
Sur
, quienes propusieron ajustar su producción de petróleo, que contempla el recorte de 558 mil barriles
diarios, de manera
voluntaria o mediante un declive gestionado, a partir del 1 de enero de 2017
por seis (6) meses, prorrogables por
otros seis (6) meses, para tomar en cuenta las condiciones y perspectivas del
mercado.
El ministro venezolano para Petróleo, Eulogio Del Pino,
reiteró este martes la necesidad de ajustar los precios del barril de crudo
luego del acuerdo alcanzado entre la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (Opep) y productores externos de reducir la producción mundial en 1,7 millones
de barriles diarios de crudo, es decir,
en 1 millón 758 millones de barriles diarios (MBD) desde enero de 2017,
como medida para promover la estabilización del mercado de hidrocarburos.
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