viernes, 16 de diciembre de 2016

Bolívar a un paso de la muerte ULTIMOS MOMENTOS DE VIDA DEL LIBERTADOR DE AMERICA

Bolívar a un paso de la muerte
ULTIMOS MOMENTOS DE VIDA
DEL LIBERTADOR DE AMERICA
El 16 de diciembre de 1830 Colombia aguardaba consternada la muerte de su libertador que según su diligente  médico de cabecera, el francés Alejandro Próspero Reverend, debía producirse de un momento a otro porque ya hasta los remedios y  los cuidados eran inútiles.
Hacía seis días que el Obispo de Santa Marta, J. M. Estévez lo había confesado y recibido el viático.  Entonces dictó su proclama a los colombianos después de haberla corregido tres veces y otorgó su Testamento declarando que no tenía más propiedades que las minas de Aroa y algunas alhajas y manifestó su voluntad de que sus restos fueran depositados en su natal ciudad de Caracas.
Cerca de él estaban su fidelísimo compañero José Palacios, atento a todos sus movimientos; los generales Mariano Montilla, José Laurencio Silva, José Sardá, José María Carreño, Joaquín de Mier, el doctor Próspero Reverend y otros que hablan en voz baja.  Bolívar estaba en los huesos.  La tuberculosis había  sido implacable.
Días antes había sostenido este diálogo con su médico el doctor Reverend:
Bolívar :  Y usted ¿qué vino a buscar a estas tierras?
P.R.    :    La Libertad
Bolívar:   ¿Y la encontró?
P.R.    :   Si, mi general.
Bolívar:   Usted, es más afortunado que yo, pues todavía no la he encontrado.  Con todo, vuélvase usted a su bella Francia en donde ya esta flameando el pabellón tricolor.  Aquí en este país no se puede vivir: hay muchos canallas... ¿Le agradaría a usted ir a Francia?
P.R.   :   De todo corazón, mi general.
Bolívar: Pues bien, póngame usted bueno, doctor, e iremos juntos.
Pero el Libertador de Colombia no pudo mejorar ni ir a Francia...  Estaba a un paso de la muerte.
La muerte del fundador de la Gran Colombia, aún genera incertidumbre, a pesar de haberse efectuado varias exhumaciones y traslados de sus restos, para honores, dignos sarcófagos y estudios científicos.
En investigación del 2010, la Comisión Presidencial designó a un equipo multidisciplinario, que realizó estudios médico forenses, antropológicos, odontológicos, genéticos, entre otros, que determinarían si los restos correspondían efectivamente a los del héroe independentista, entre otros aportes científicos.
Conclusiones y contextos históricos
El doctor Alejandro Próspero Reverend elaboró 33 boletines descriptivos con los síntomas y estado general del Libertador en sus últimos 17 días. A las 4:00 de la tarde del 17 de diciembre de 1830, efectuó la autopsia, según documento histórico del protocolo de la autopsia. El documento concluye que la muerte se debió por “Tisis pulmonar”.
Tisis pulmonar o tuberculosis
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tuberculosis, “es una enfermedad  causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Es curable y prevenible.”
La OMS también refiere sobre la tuberculosis multirresistente, cuando la bacteria causante de la tuberculosis se vuelve resistente a los antimicrobianos utilizados para curar la enfermedad.
Los análisis científicos practicados por la Comisión Presidencial, confirmaron que los restos efectivamente son del libertador Simón Bolívar, verificado mediante la comparación de ADN mitocondrial con los restos de su hermana María Antonia Bolívar, exhumados también como parte de la investigación.
En el estudio encontraron rastros de componentes tóxicos como el arsénico u elementos arsenicales como la cantaridina, que se hallaban en los medicamentos consumidos por Bolívar.
Resultados imprecisos
Según el informe preliminar de la Comisión Presidencial, al cual se puede tener acceso en la página web  www.simonbolivar.gob.ve, no se encontró evidencia de la presencia de ADN de Mycobacterium tuberculosis.
Pero en ese mismo informe preliminar de la Comisión, incluye el informe del Dr. Howard Takiff sobre las experticias realizadas en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) y confiesa un dato revelador, cita el informe:
“Sin embargo, al ser esta la primera vez que en el Ivic se buscaba tuberculosis en huesos viejos, se quiso evitar que los resultados pudieran ser cuestionados, y que no pudieran ser tomados en cuenta como definitivos o contundentes”.
En el informe refiere que el doctor Takiff, a través de la Comisión Presidencial, envió fragmentos de huesos a un distinguido médico que había encontrado evidencia de tuberculosis en otros huesos antiguos, el Dr. George Michael Taylor, de la Universidad de Surrey en Inglaterra.
Los resultados fueron negativos, a pesar de haber empleado técnicas más avanzadas. Pero en el informe sentencia:
“Dentro de la ciencia, la ausencia de evidencia no es un criterio 100% confiable de que la causa de la muerte no haya sido la tuberculosis”, (cita textual de informe de Takiff).
Para los eruditos intelectuales de la Academia de Historia, que se creen dueños de la verdad, SIMÓN BOLÍVAR les dejó un mensaje que nunca veremos exhibido es esa institución, ni en ninguna otra donde se agrupan furibundos historiadores que sentencian, descartan y ven con desprecio ¡Todo aquello que no salga del seno de su añoso Tribunal Historiográfico!
“Sea lo que fuere, no nos hallamos ya en los tiempos en que la historia de las naciones era escrita por historiógrafos privilegiados, a los cuales se les daba entera fe sin examen… Son los pueblos los que deben escribir sus anales y juzgar a los grandes hombres. Venga, pues, sobre mí el juicio del pueblo colombiano: es el que yo quiero, el que apreciaré, el que hará mi gloria”. Simón Bolívar.
Angostura 29 de septiembre de de 1818, en Carta al representante de Estados Unidos, B.Invine


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