El 16 de diciembre de 1842 fueron repatriados los restos mortales del Padre de la Patria, Libertador Simón Bolívar, conducidos desde Santa Marta (Colombia), en donde 12 años antes el 17 de diciembre de 1830 falleció a causa de su debilitado estado de salud.
La repatriación del Libertador se realizó en cumplimiento de lo dispuesto en la cláusula 10 de su testamento,que reza así: Es mi voluntad: que después de mi fallecimiento, mis restos sean depositados en la ciudad de Caracas, mi país natal.
La comisión que trasladó los restos de Bolívar llegó tres días antes, el 13 de diciembre al puerto de La Guaira. A las seis de la tarde, la comitiva hizo un alto en la iglesia de la Santísima Trinidad, el actual Panteón Nacional. Allí permanecieron hasta el día 15 de diciembre.
El 16 de diciembre, el cuerpo del Libertador fue llevado a Caracas, a través del llamado camino de los españoles, para luego trasladarlo a la Iglesia de la Santísima Trinidad.
Al día siguiente, el 17 de diciembre, se conmemora su muerte con la organización de grandes actos fúnebres. El cuerpo del libertador es trasladado en un vistoso carruaje. Su amigo, el general Rafael Urdaneta, dirige la parada militar que honra al más grande de los venezolanos. Como hecho anecdótico, esa fue la última oportunidad en la que Urdaneta vistió en uniforme del Ejército Libertador de Venezuela.
Los restos mortales del Libertador permanecieron en capilla ardiente hasta el día 23 de diciembre en la Iglesia San Francisco de Caracas, fecha en la que, con otra ceremonia, fueron trasladados a la Catedral de Caracas, en donde permanecieron por 34 años, hasta el 28 de octubre de 1876, momento en que se depositaron en el Panteón Nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario