lunes, 26 de noviembre de 2018

TAL DIA COMO HOY BOLIVAR Y MORILLO FIRMARON LOS TRATADOS DE ARMISTICIO Y REGULARIZACION DE LA GUERRA



 

 

Monumento en Santa Ana de Trujillo.

Tal día como hoy, el 26 de noviembre de 1820, se firmó en Trujillo el Tratado de Armisticio con el fin de facilitar las negociaciones para la paz definitiva entre España y la Gran Colombia.

(WIKIPEDIA: Un armisticio consiste en la suspensión de las agresiones entre dos grupos (países, naciones, facciones) que se encuentran enfrentados en una lucha armada. No incluye necesariamente la firma de un tratado de fraternidad sino que solamente cesan las hostilidades.
A lo largo de la historia, durante algunas guerras se han decretado armisticios en períodos especiales. Por ejemplo, los ejércitos cristianos no se agredían durante la Navidad, o las ciudades-estado griegas durante las Olimpiadas.
Un armisticio es una situación de pacto que no equivale a un tratado de paz. Por ejemplo, al armisticio de la guerra de Corea de 1953 no ha seguido tratado de paz alguno. A lo largo de la historia ha habido intentos de armisticio como el intento de la Segunda Guerra Mundial entre Francia y Alemania (1940)).

El texto se iniciaba: “Deseando los Gobiernos de Colombia y de España transigir las discordias que existen entre ambos pueblos”, lo que implicaba un reconocimiento de parte de España de la existencia de la República de Colombia. Era una trascendental victoria política para los patriotas producto de su constancia y heroísmo durante diez largos años de guerra y privaciones.

De ahora en adelante eran dos naciones, de igual a igual. El Libertador Simón Bolívar dejaba de ser “el forajido”, “el bandolero” para pasar a ser “Su excelencia el Presidente”. Los patriotas dejaban de ser “una banda de traidores” para ser reconocidos como un ejército beligerante.

Antes de firmar los tratados, los españoles hicieron un intento por dividir a los patriotas. A tal fin, Pablo Morillo se dirigió por separado a los principales jefes del Ejército Libertador proponiéndoles que juraran la Constitución española y enviaran delegados a las Cortes. Nadie aceptó la oferta, todos respondieron que únicamente Bolívar estaba autorizado para negociar con España. El Libertador, por su parte, declaró su decisión de no reunirse con Morillo si la intención no era reconocer a la Gran Colombia.

El cambio de Morillo y las autoridades españolas era a consecuencia de los sucesos ocurridos en España, donde Fernando VII de Borbón había sido obligado a jurar una Constitución y aceptar la reunión de las Cortes.

Aunque el Armisticio se rompió antes de vencerse el plazo, sirvió para refrescar la tropa, entrenarla, vestirla y darle nuevos bríos para la lucha que continuó y desembocó en la batalla de Carabobo. Otro hecho positivo de este Tratado fue la finalización de la Guerra a Muerte, aunque en la práctica ya Bolívar la había dejado de hacer.

El 27 de noviembre de 1820, en el pueblo de Santa Ana, en Trujillo, se realiza la histórica entrevista entre Bolívar y el Jefe realista Pablo Morillo, para ratificar con un abrazo los Tratados que acababan de firmar.

Bolívar y Morillo

Es fama que este recio general español se sintió avergonzado cuando vio concurrir al sitio previsto al Libertador, con la mínima compañía, montado en una mula, sin arreos militares, con gorra de campaña y una levita azul. En cambio Morillo venía con sus mejores galas y una considerable escolta. Después de numerosos abrazos, se hicieron originales brindis.

Luego, el Jefe español propuso que se erigiera en el sitio una pirámide que recordara el abrazo fraternal, y Bolívar y Morillo pusieron la primera piedra de ese monumento que hoy existe en Santa Ana. Ambos coincidieron, en sus respectivas relaciones, que pasaron los momentos más felices al entablarse tal amistad.

El 1º de Diciembre de 1820 renuncia a la Capitanía General de Venezuela el General Pablo Morillo, quien había venido con órdenes de pacificar las colonias y dejó el mando en manos del General Miguel de la Torre y regresó a España.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario