EN
EL DIA MUNDIAL
DE LA BONDAD
HAGAMOS
EL BIEN SIN MIRAR A QUIEN
Cada
13 de noviembre se hace un llamado mundial al rescate de las buenas acciones
con la celebración del D
m
de la Bondad. El origen del día de la Bondad
data del año 1977, cuando
realizó la propuesta de dedicar un día a la bondad
en Tokio, Japón. Propone que en este día se realice un acto de bondad
hacia el prójimo.
El filósofo griego Platón decía:” Buscando el bien de nuestros semejantes, encontraremos el
nuestro”. Y el famoso compositor alemán Ludwing van Beethoven expresó
un día:” El único símbolo de
superioridad que conozco es la bondad”. Mientras que para el jurista, político, filósofo, escritor, y orador romano Marco
Tulio Cicerón “Si hacemos el bien por interés, seremos
astutos, pero nunca buenos”. Finalmente traemos a colación que el poeta, novelista, dramaturgo y científico germánico Johann
Wolfgang von Goethe consideraba
que “La bondad es una cadena de oro que enlaza a la
sociedad”. Esto nos da una idea del alto concepto en que a través de la
historia se ha tenido a la Bondad como una cualidad que enaltece al ser humano.
El
término de bondad hace referencia a la amabilidad de una persona respecto a
otra. Se trata de una inclinación natural a hacer el bien. Para ser bondadoso es necesario un requisito ineludible, hay que
tener Caridad en nuestros corazones.
La
amabilidad es la habilidad inquebrantable para hacer el bien, de manera
amable, generosa y firme. Las personas bondadosas sienten un gran respeto por
sus semejantes y se preocupan por su bienestar. Si alguien no está en buena
situación y necesita ayuda, el bondadoso no duda en ofrecérsela, y lo hace sin
ofender, amorosamente y poniendo un gran interés en ello.
La
bondad es una de las cualidades humanas que mejor reflejan la esencia humana,
pues la persona bondadosa es buena, benigna, benévola, humilde, y a veces se la
relaciona con la amabilidad. Tiene inclinación por hacer el bien a los demás, y
lo hace con afecto, comprensión y respeto. La mejor persona suele ser bondadosa
por eso la necesidad de iniciar cuanto antes a los niños y jóvenes en las
conductas bondadosas es la mejor opción. El joven que aprende a construir la
paz y vivir la en bondad, recibirá muchas dádivas a cambio.
Ser bueno, no quiere decir ser blando, sumiso, ingenuo o sin
carácter, como a veces se cree. Es totalmente lo contrario, los buenos
se distinguen por su fuerte personalidad, la cual se traduce en inagotables
dosis de energía y optimismo, y se refleja en su cálida sonrisa y los
sentimientos de confianza, cariño y respeto que infunden a su alrededor. La bondad hace referencia a la actitud personal positiva y
constructiva hacia los demás seres humanos, los animales, la naturaleza, etc.
Se trata de una inclinación natural a hacer el bien, sobre todo de aquellas
personas que nos rodean.
Aprender
a ser bueno no es difícil y para conseguir que los niños sepan qué es la
bondad, el ejemplo a seguir es la mejor herramienta. El modelo que le ofrece el adulto le dirá mucho más que
mil palabras. Y su efecto será más inmediato y más profundo si este adulto
realiza acciones que revelen comportamientos bondadosos. Los niños deben
aprender que lo mejor es ayudar, comprender y cooperar, en lugar de agredir,
arrebatar o maltratar.
A
lo largo de los años, más países se han unido a esta iniciativa que valora la
importancia dar la bondad a nivel mundial. También llamado Día de la
Amabilidad, es el movimiento que la define como una actitud y una forma de
relacionarse con los demás.
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