Por su vida de heroísmo
y servicio
ANDRES BELLO
REPRESENTA LA UNION
INDISOLUBLE DE
CHILE Y VENEZUELA
El 29 de Noviembre de 1781, nació en Caracas
Andrés de Jesús María y José Bello
López el más grande humanista de
Iberoamérica, considerado un polímata venezolano. Fue a la vez filósofo, poeta,
traductor, filólogo, ensayista, educador, político y diplomático.
Su vida se desarrolló en tres grandes
escenarios: la Caracas de fines del siglo XVIII y principios del XIX, que fue
una de las ciudades más cultas del imperio español en América; el Londres que
estaba convirtiéndose en la capital de un nuevo imperio mundial, y finalmente
Chile, donde realizó la parte más fecunda de su obra.
En 1796 Bello ingresó al Seminario y
Universidad de Santa Rosa de Caracas. El 14 de junio de 1800 recibió el grado
de bachiller en artes. Estos estudios le dieron un excelente dominio del latín
y del idioma castellano y despertaron su inquietud por la filosofía, la ciencia
y las letras. Aprendió, además, por cuenta propia, los idiomas inglés y francés.
Se le ha considerado el primer periodista
venezolano. Fue redactor de la “Gaceta
de Caracas”, primer periódico Impreso en Venezuela.
En esos años juveniles, Bello fue apreciado
como poeta, dentro de los cánones del neoclasicismo en boga. Destacan en su
producción una " Oda a la Vacuna ", que escribió como homenaje a la
extensión de la vacunación por toda América, el soneto " A la Victoria de
Bailén ", y una de las más conocidas es “Silva a la
Agricultura de la zona tórrida”.
Por ese tiempo inició también sus trabajos de
investigación lingüística y filológica. Concluyó la primera versión de su
" Análisis Ideológico de los Tiempos de la Conjugación Castellana", que
se publicaría mucho después, en Valparaíso, en 1841.
En 1802 Bello fue nombrado oficial segundo de
la gobernaci6n de Venezuela, ascendiendo en 1810 a oficial mayor. Lo confirmó
en ese puesto la Junta de Gobierno que asume el 19 de abril de ese mismo año.
En junio es agregado a la misión enviada ante el gobierno británico, formada
por Simón Bolívar y Luis López Méndez. Al partir a Londres, Bello gozaba ya de
fama de hombre de letras.
El 5 de julio de 1811 se declaró la
Independencia de Venezuela. Bello y López Méndez siguieron en Londres al
servicio del nuevo gobierno. Durante los 19 años de vida en Londres, además de
llevar a cabo exitosamente los asuntos políticos, diplomáticos y hacendísticos
americanos, completa sus conocimientos lingüísticos, filológicos y de historia
literaria.
En mayo de 1814, contrajo matrimonio con Mary
Ann Boyland, de 20 años, quien le dio tres hijos. El 9 de mayo de 1821, ella
murió. Bello casó en segundas nupcias, en febrero de 1824, con Elizabeth
Antonia Dunn, también de 20 años, quien le acompañaría hasta el fin de sus
días. Este matrimonio tuvo 12 hijos; 3 de ellos nacidos en Londres y los demás,
en Chile.
De importancia en la vida del sabio fueron sus
relaciones de amistad con españoles, hispanoamericanos e ingleses. El primero
de estos contactos fue con su coterráneo Francisco de Miranda. Bello vivió en
su casa de Grafton Street hasta 1812, y trabajó en la rica biblioteca que
ocupaba todo un piso de la residencia.
Bello trabajó, además, en las magníficas
bibliotecas públicas de la capital británica: la del British Museum y la London
Library. Allí leyó los clásicos griegos y latinos, y dispuso de impresos y
manuscritos de extraordinario valor para sus estudios filológicos.
Bello llegó a ser uno de los más eminentes
juristas de América. Para su formación en este campo, fueron fundamentales sus
años londinenses.
Andrés Bello ha sido calificado de sabio.
Ningún adjetivo le queda mejor al gran humanista y jurisconsulto americano. Su
obra es amplísima, didáctica y plena de conocimientos y sabiduría. Hijo de tres
pueblos, supo amalgamar diversas ciencias y artes para brindarlas a sus
discípulos, a sus contemporáneos, dejando una herencia imperecedera y valiosa.
Ningún otro hombre ha recibido más títulos que
Bello. Por su fecunda labor, a través de Venezuela, su patria, Chile, su patria
adoptiva, y Londres, se le puede llamar con autoridad pedagogo, poeta,
diplomático, jurista, filólogo, filósofo, crítico, periodista y sociólogo.
También fue llamado "chileno ilustre"
y considerado como auténtico chileno, ya que durante sus treinta y cuatro años
de permanencia en ese país dedicó los mejores años de su vida a la enseñanza
del pueblo chileno y a trabajar en beneficio del derecho de Chile. Allí
encontró amplio y fecundo campo para sus inquietudes y supo sembrar a
conciencia la semilla de su inteligencia.
A los cincuenta años se radicó definitivamente
en Chile. Su mayor tiempo lo dedicó a la docencia. Incursionó en la vida
política del país, siendo catalogado como "el consejero de la moderación
de la moderación de los Ministros de estado". En su carácter de periodista
discutió las más complicadas cuestiones internacionales, ya para dirigir la
opinión pública de Chile, ya para dar a conocer a este pueblo cual era la línea
de conducta que el gobierno se había trazado.
Chile siempre considero a Bello como un hijo de
su tierra. Desempeñó importantes cargos en el Ministerio de Relaciones
Exteriores y fue Senador de la República. Su obra más grandiosa, como
jurisconsulto, fue haber sido Legislador de Chile.
En 1842, se decretó la fundación
de la Universidad de Chile, cuya inauguración en el año
siguiente fue el acto más trascendental en la vida de Bello, quien ejerció el
rectorado de la institución; en abril del 1847, publicó la primera edición de
la Gramática castellana;
en 1848 publicó la Cosmografía o descripción del universo;
en 1850, su Historia de la literatura;
en 1851, es designado miembro honorario de la Real Academia Española y en 1861, miembro efectivo; en 1852,
termina la preparación del Código Civil, que es
aprobado por el Congreso
Chileno en 1855; en 1864 es elegido como árbitro para dirimir una diferencia
internacional entre Ecuador y Estados Unidos; en 1865, se le
escoge para ser árbitro de la controversia entre Perú
y Colombia, encargo que rechaza por motivos de salud. Bello es
un gran ejemplo para el mundo, su amplia labor a lo largo de su vida lo hace
merecedor como el primer humanista del continente.
El 16 de octubre de 1865 muere en Santiago de
Chile don Andrés Bello después de haberle dado a la República chilena un Código
Civil y una Universidad, de la que fue Rector vitalicio desde 1843 hasta su
muerte.
Su Patria adoptiva, rindió sentido homenaje a
la figura latinoamericana más brillante del siglo. Sus exequias fueron
costeadas por el Gobierno de Chile. Sus restos bajaron al suelo chileno que
tanto amó. Aún después de su muerte siguió en pleno contacto con el pueblo que
lo acogió como hijo predilecto y lo llamó Libertador de las Artes Americanas.
En 1872 el gobierno de Chile publicó una
edición completa de sus obras (inéditas y publicadas), lo cual ha tenido
ediciones sucesivas, ya difundidos por el mundo entero. Por suscripción
popular, se erigió uno estatua a su memoria, en el frontis del Congreso
chileno. Una plaza de Santiago lleva su nombre. También una avenida. En la
puerta principal de la casa central de la Universidad de Chile, en Santiago,
una estatua "Simbolizando al humanista" luce imponente en una de las
principales arterias de la capital.
Venezuela honra su memoria a cada instante.
También Caracas tiene una Plaza Andrés Bello, una avenida Principal, y
Universidad. El óleo que se encuentra en 1a Biblioteca Nacional fue obsequiado
por el gobierno chileno al gobierno venezolano. Andrés Bello es, quizás, el
puente más fuerte e indisoluble, de amistad y espiritualidad, que ha unido y
seguirá uniendo a ambos pueblos.
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