Avatares del periodismo venezolano
CUANDO EL GARROTE FASCISTA CAYO
SOBRE LOS “FANTOCHES” DE “L E O”
El 9 de
octubre de 1937 una facción de jóvenes liderada por Rafael Caldera y Lorenzo
Fernández, pertenecientes a la organización de derecha Unión Nacional
Estudiantil (UNE), inspirada en el falangismo y ferviente seguidora del
franquismo en España, asaltó la redacción del semanario humorístico “Fantoches”, para causar destrozos y
además golpear con garrotes a su director, el caricaturista Leoncio
Martínez, también conocido como "Leo".
Como registra el tercer
tomo de la colección “Tal
día como hoy”, publicada por el Instituto de Altos Estudios de
Control Fiscal y Auditoría de Estado (Cofae), el motivo de la agresión
"se atribuyó a las caricaturas de Leo con relación al apoyo de jerarcas de
la Iglesia Católica a la sublevación fascista contra la República
Española".
La UNE, vinculada al
Opus Dei, fue el germen del Partido Social Cristiano Copei (Comité de
Organización Política Electoral Independiente), de cuyo seno surgió Rafael
Caldera, quien fue presidente de la República en dos oportunidades durante el
período puntofijista (1969-1974 y 1994-1999) y Lorenzo Fernández, su ministro
de Relaciones Interiores y candidato presidencial para las elecciones de 1973
contra Carlos Andrés Pérez, en pleno auge del bipartidismo.
“Fantoches” fue el semanario humorístico venezolano que abrió la brecha al
humor gráfico en el país, fue fundado en 1923 y colaboraron en sus páginas los
principales representantes de las letras en aquel momento como Rómulo Gallegos,
Arturo Uslar Pietri, Miguel Otero Silva, Enrique Bernardo Núñez, José Rafael
Pocaterra y Julio Garmendia.
Este semanario mostraba
en clave de humor, los absurdos, miserias y padecimientos del pueblo en la
época gomecista, con una novedosa manera de comunicar la verdad, a través de la
caricatura y el chiste, como lo expresa la metáfora que sobre los fantoches
escribió "Leo" en el editorial del primer número: "Simples
muñecos de cartón, trapo y pintura y a los cuales como en la farsa, como en la
vida, se le ven los hilos que los mueven".
"Una
especie de conciencia de clase artística preside su insistencia en los temas
del submundo criollo con sus viejecitos enamoradizos, sus oscuros cuadros de
mendicidad, sus curas gordos y sus beatas corroñosas, imágenes deplorables de
una sociedad que había degenerado en lustros de resignado sometimiento",
expresó Aquiles Nazoa para referirse a
los contenidos del semanario de Leoncio Martínez.
El semanario tuvo dos
etapas, las de 1923-1932 y 1936-1948, costaba medio real y era publicado todos
los martes, en sus dibujos presentaba las tradiciones y costumbres de los
venezolanos, además de posicionar a personajes populares como Pinocho y su
perro Petipuá.
"Leo" tuvo que
enfrentar en distintas oportunidades la censura a palos que se imponía en la
época, como en 1911, en Puerto Rico, donde fue amenazado de muerte por publicar
unos textos humorísticos; cuando Juan Vicente Gómez mandó a cerrar el semanario Pitorreos, que fundó en 1918 junto a
Francisco Pimentel (Job Pim); el cierre de Fantoches por el régimen gomecista en 1932 y la
agresión hecha "por una turba de mozos falangistas", como dice
Aquiles Nazoa en Los Humoristas de Caracas,
para referirse al incidente de 1937.
Lo ocurrido en la
redacción de Fantoches fue una acción muy parecida a las
acometidas por grupos de jóvenes pertenecientes al Falangismo Español,
organización fundada por José Primo de Rivera, basada en la fuerza, la
provocación y la sorpresa ejecutadas por las "falanges", conformadas
por 33 personas, agrupados en tres escuadras y cuya bandera es la violencia
política orientada contra la República Española.
El Partido
Socialcristiano Copei, derivación de la UNE, fue una causa de clase que ganó
adeptos con el amparo de la Iglesia Católica y sobre la base del clientelismo
político creado entre esta organización, la burguesía de "abolengo"
—propietaria de tierras y comercios—, y la clase media aparecida con el
petróleo. Voceros de la derecha actual como César Pérez Vivas y Enrique Salas
Römer se formaron políticamente en sus filas.
Mientras, el
pueblo olvidado se entretuvo con “Fantoches”, cuyos
contenidos fueron marcados por la sensibilidad social y ante cada multa
impuesta por el gomecismo para cercarlo económicamente, la gente hacía colectas
en las calles para colaborar con su publicación.
"Leo" fue un
personaje popular, costumbrista, humorista, cuentista, crítico teatral,
impresor, caricaturista e impulsor del Círculo de Bellas Artes, nacido en
Caracas en 1888, ciudad en la que partió del mundo el 14 de octubre de 1941. Lo
sobrevivieron sus “Fantoches”.
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