jueves, 6 de octubre de 2016

JOSE MARIA ESCRIVA “SANTO” POR FRAUDE DEL “OPUS DEI”

JOSE MARIA ESCRIVA “SANTO”
POR  FRAUDE  DEL  “OPUS DEI”
El 06 DE Octubre de 2002, el Papa Juan Pablo II canonizó en forma extraordinariamente expedita al sacerdote español José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, que funciona en la práctica como una logia secreta, en 1928. Entre tanto la causa de José Gregorio Hernández, nuestro Siervo de Dios continúa durmiendo el sueño de los justos. ¡Cosas veredes que non crederes, Sancho! 
José María Escrivá de Balaguer. Nació en España en 1902, en una familia pobrísima. Entró a la preparación para el sacerdocio cuando en España la gente de poblados menores, como el suyo, encontraba al sacerdocio como la única posibilidad para la formación profesional. Sus contemporáneos lo recuerdan como una persona poco dotada. 
Escrivá fue conocido por su carácter irascible y su vulgar personalidad. Siendo ya religioso, se evidencia su personalidad patológica lo que es común en psicópatas. Otro rasgo: la mentira o mitomanía y el fraude. Siendo su familia paupérrima, la mantuvo con su sueldo en un apartamento modesto. Cuando éste fue destruido por la guerra civil, creó la historia de que vivió en un “noble palacio”.
Su complejo de miserable fue más allá, y cuando ya era religioso, compró en 1968 el título nobiliario de Marqués de Peralta, demostración de su megalomanía o delirio de grandeza. Esto sería ridículo en una persona común, y es imperdonable en un religioso. Sin embargo, esta persona burda trataba de impresionar usando cilicio  hasta sangrar, lo que denota otro rasgo de anormalidad.
Durante su vida, apoyó a la dictadura de Franco, y admiró a Hitler. “Camino” es una obra suya, su producción escrita es una mezcla de copias de diferentes corrientes, como la jesuita y la masonería, no aporta originalidad, sino en cuanto a su vileza. Poseía una mente enferma y una personalidad codiciosa, vulgar, soberbia y perversa. Increíblemente.
De acuerdo con una biografía escrita por Peter Beglar (la cual tiene un Imprimatur y un Nihil Obstat del Arzobispado de N. York), Escrivá estuvo internado como paciente psiquiátrico por cinco meses en un manicomio para escapar de la persecución durante la guerra civil.  Por otro lado, sus escritos, palabras y comportamiento son evidencia de que el tratamiento psiquiátrico de Escrivá no fue completamente exitoso, pudieron manejar de alguna manera un episodio incontrolable que lo condujo a la clínica psiquiátrica, pero su insania continuo hasta su muerte.
Por influencia del Opus Dei en el Vaticano, fue beatificado. Siendo requisito para la beatificación una vida ejemplar, virtudes, etc., resulta obvio que se trató de un fraude más del Opus Dei. Hay muchos expedientes de beatificación de personajes de vida verdaderamente ejemplar y honorable, que han quedado siglos (hasta hoy) sin pasar a la beatificación, como por ejemplo María de Jesús Agreda (siglo XVI), Hildegard von Bingen (siglo XIII), ambas religiosas, que llevaron vida santa, dedicadas casi toda su existencia a su ministerio, y autoras de bellísimos y espirituales escritos.
 Hildegard von Bingen poseía los dones de profecía y curación y en vida llegó a curar a ciegos inclusive. Sobre Agreda hubo una objeción a su proceso porque dijo que sería un pecado oponerse a su obra “La Ciudad Mística de Dios”. Sin embargo, es cierto que es pecado oponerse a las obras que elevan el espíritu.
Y más recientemente tenemos el caso archiconocido de nuestro JOSE GREGORIO HERNANDEZ, que lleva 69 años haciendo cola en el Vaticano en espera de su canonización, pero como no tiene la influencia del soborno ni una representación eclesiástica con suficiente peso moral que lo apoye, ha sido relegado a un segundo plano 
Entonces, ¿no debían haber sido cuestionadas las monstruosidades que dijo Escrivá? El costo de esos procesos es altísimo, pero por la cantidad de dinero que maneja el Opus Dei, eso no fue problema para ellos. El supuesto milagro de curación de Escrivá después de su muerte (en el proceso) es otro fraude. Ningún católico en su sano juicio podrá creer que semejante monstruo es capaz de producir milagros.

Finalmente, un caso extraño es que el Papa Juan Pablo II se arrodilló ante la tumba de Escrivá. ¿Por qué lo hizo?, ¿como resultado del lobby del Opus Dei? ¡De acuerdo con el protocolo, un Papa sólo puede arrodillarse ante la tumba de un cardenal!

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