El “Panita” nació hace 74 años
LA VOZ DE ALI PRIMERA RESUENA HOY
FRESCA Y ORIENTADORA COMO SIEMPRE
Alí Primera, el cantor de las verdades de nuestro pueblo, vio la luz de
la vida el 31 de octubre de 1942, en Paraguaná, Estado Falcón.
Hecho cantor por la fuerza de la ternura y el dolor, su voz y su vida
jamás descansaron en la desigual batalla de la razón contra la explotación
capitalista, y el terrible poder de sus ideas de distorsión.
Cuando la lucha parecía imposible frente a la maquinaria ideológica de
los gobiernos de la Cuarta República, imbuído de luz profética, no paró de
cantar.
Casi solo contra el mundo, asumió para sí la lucha contra la barbarie
capitalista en el país, dirigiendo su verbo luminoso y esclarecedor a la
conciencia del pueblo trabajador.
Afanado en despertar conciencias, cantó al obrero, al campesino, a
nuestro indígena, al hombre sencillo de nuestro pueblo.
En medio de las peores condiciones políticas, cuando la izquierda
venezolana se encontraba derrotada militar, política e ideológicamente;
cuando todos callaban, la voz de Alí mantuvo
viva la esperanza y la paseó con su
canto por el país y más allá, también.
Mientras otros tuvieron que ocultarse para escapar de la persecución y
muchos saltaban tempranas talanqueras de principios y valores revolucionarios,
Alí no paraba de cantar a la conciencia y al deber de su pueblo.
Su voz no tenía cabida en la televisión de la oligarquía, ni en sus
poderosos “circuitos radiofónicos”, pero Juan Bimba tarareaba sus canciones, en las fábricas, en los
autobuses y en los mercados.
Alí cantaba igual en los barrios y universidades; su voz, siempre
luchando, siempre tratando de vencer al silencio, agitando los espíritus obreros en los portones de las
fábricas y en los sindicatos, mientras el adversario descargaba, sin freno, todo su poder ideológico sobre el
pueblo venezolano.
La muerte, siempre cómplice del enemigo, lo sorprendió, muy temprano, en una autopista a la entrada de Caracas, el 16 de febrero de 1985, pero, paradójicamente, llegó para confirmar lo que Alí decía: “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”.
Sus esperanzas y demandas se asientan ahora en terrenos de la revolución, y no para descansar sino para, en espacio amigo, acicatear a los revolucionarios con su ejemplo de lucha sin descanso por el mundo posible del socialismo. Así, su voz orientadora, al frente de un caudal de pueblo iluminado, se suma al río de la Revolución Bolivariana. Actualmente se ha convertido en uno de los íconos de la Revolución, y su popularidad no deja de aumentar.
Para quienes fuimos y somos tus alumnos de la vida y la dignidad… Sigues
con nosotros, Alí.
Repertorio musical de lo mejor de Ali Primera
https://www.youtube.com/watch?v=eVc3h_p3BBc
No hay comentarios.:
Publicar un comentario