Los 20 de diciembre son motivo de celebración, pues se conmemora el Día Internacional de la Solidaridad Humana, para incentivar los valores y principios en las personas y fomentar la unión con el prójimo. 

Celebración 

"La solidaridad ha sido desde siempre uno de los valores universales en el que deberían basarse todas las relaciones entre los pueblos en el siglo XXI, fue ésta una de las principales razones que llevó a laAsamblea General de las Naciones Unidas a, en diciembre de 2005, proclamar el 20 de diciembre de cada año como el Día Internacional de la Solidaridad Humana.
La solidaridad es una cualidad que se basa en la igualdad, la inclusión y la justicia social, la misma supone compromiso entre los distintos miembros de la sociedad y de la comunidad mundial.
Con este propósito, así como con el objetivo de erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano y social en los países menos industrializados, la Asamblea General decidió crear el Fondo Mundial de Solidaridad."

Ser solidario 

En cualquier momento de la vida se puede ser solidario. Manifiesta el amor y el compañerismo a cada instante. 
Ayuda a una persona anciana a cruzar la calle, colabora con personas de bajos recursos económicos, mantén limpia tu ciudad, ofrece la mucha o poca comida que puedas tener al prójimo que más lo necesite. 
Escucha a aquel amigo que necesita desahogarse. Existen diversas formas de expresar un sentimiento de afectividad. 

Día para festejar 

Un día para celebrar la diversidad
• Un día para recordar a los gobiernos que respeten sus compromisos con los acuerdos internacionales
• Un día para tomar conciencia de la importancia de la solidaridad
• Un día para fomentar el debate acerca de formas de promover la solidaridad para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, incluyendo la erradicación de la pobreza
• Un día de acción para fomentar nuevas iniciativas para la erradicación de la pobreza
Los aspectos más conocidos de la solidaridad en el plano internacional son la asistencia, la ayuda al desarrollo y la cooperación. ¿Qué diferencias hay entre estos tres conceptos?:
Asistencia: es un primer paso en el logro de una sociedad verdaderamente solidaria. Mediante la asistencia, las personas con dificultad de acceso a servicios básicos (alimentación, educación, determinados bienes y servicios…) los consiguen de manera gratuita o a bajo precio. Aunque es necesaria en muchos casos y para garantizar un mínimo de equidad, algunos autores critican que las iniciativas basadas únicamente en la asistencia derivan en asistencialismo, y pueden provocar dependencia en los colectivos beneficiados por dichas ayudas.
Ayuda al desarrollo: es un paso más allá, en el que los gobiernos y organizaciones no se limitan a proveer asistencia, sino que además ayudan a sentar las bases para que las comunidades trabajen por su propio desarrollo. Una crítica a este planteamiento es que en ocasiones se basa casi sólo en el desarrollo económico, lo que puede llevar a contradicciones sociales y culturales.
Cooperación: sería el último peldaño en la escalera de la solidaridad. Se produce cuando las comunidades beneficiarias de ayuda participan en el proceso de desarrollo. Un aspecto clave de esta perspectiva es el empoderamiento de las comunidades vulnerables y la equiparación en dignidad y derechos de las comunidades desarrolladas y en desarrollo. Algunos autores van un paso más allá, afirmando que la meta de este proceso iría más allá de la cooperación y sería el “encuentro”. Desde esta perspectiva, las comunidades donantes y las beneficiarias tendrían un vínculo ético que transformaría a ambas.
Otro elemento importante de la solidaridad internacional es la acción humanitaria y de emergencias. Todos los años se producen catástrofes, ya sean naturales o causadas por conflictos armados. Las emergencias suelen provocar una ola de solidaridad en millones de personas, que contribuyen en la medida de sus posibilidades a financiar las operaciones de socorro de emergencias, recuperación y reconstrucción de las poblaciones afectadas. La acción humanitaria se basa en los siguientes principios: humanidad, imparcialidad, neutralidad y universalidad.