Hace 34 años falleció en Caracas el pintor Manuel Cabré, paisajista por excelencia, caracterizado por un excelente dominio de la técnica, el color y la forma, llamado por muchos, debido a su temática principal, “El pintor del Ávila”.
Nacido en Barcelona (España) el 25 de enero de 1890, a los 6 años de edad se trasladó a Venezuela junto con su padre, escultor de origen catalán, quien había sido invitado por el gobierno de Joaquín Crespo para realizar trabajos en las obras públicas de la Caracas de ese tiempo. A los 14 años de edad, Cabré se inscribió en la Academia de Bellas Artes (1904), y cuatro años después recibió su primera condecoración académica por la realización del cuadro Paisaje de la Sabana del Blanco.
En realidad Cabré se había enamorado del cerro El Ávila, que actualmente ha recuperado su nombre ancestral, Waraira Repano, maravilla de nuestra naturaleza, la cual representó desde todos sus ángulos y con todos sus matices. Después de varias exposiciones exitosas en Caracas, se trasladó a París, donde residió hasta 1930, cultivando en aquella época el cubismo y e impresionismo. En 1931 regresó a Venezuela y se dedicó con ardor a captar la naturaleza del país. Dirigió el Museo de Bellas Artes de Caracas entre 1942 y 1946; obtuvo el Premio Nacional de Pintura en 1951 y el Premio Herrera Toro, en su XVI Salón Oficial (1955), entre otros importantes galardones.
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domingo, 25 de febrero de 2018
El 26 de febrero de 1984 Muere Manuel Cabré “El pintor del Ávila”
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