Precios de alimentos no variaron durante el fin de semana
El kilo de verdura ya va por Bs 40 mil en el expendio porteño / Foto: Daniel Olivares
En la teoría económica capitalista tradicional: «la oferta es la cantidad de un bien o servicio que las empresas están dispuestas a producir a un precio determinado y condicionado por una serie de factores: el precio del bien en cuestión, los costos de producción y los objetivos empresariales.
Normalmente, cuanto más caro sea un bien mayor será la cantidad del mismo que las empresas estén dispuestas a ofertar; del mismo modo, cuánto más barato sea, menor será su oferta. La oferta depende de los costos de los factores de producción
Normalmente, cuanto más caro sea un bien mayor será la cantidad del mismo que las empresas estén dispuestas a ofertar; del mismo modo, cuánto más barato sea, menor será su oferta. La oferta depende de los costos de los factores de producción
La demanda podría definirse como la cantidad de un bien o servicio que están dispuestos a adquirir los demandantes a un precio determinado. .
Como es lógico, cuánto más caro sea un producto, normalmente menor será su demanda, mientras que cuánto más barato sea, mayor será la cantidad que los consumidores están dispuestos a adquirir…
Como es lógico, cuánto más caro sea un producto, normalmente menor será su demanda, mientras que cuánto más barato sea, mayor será la cantidad que los consumidores están dispuestos a adquirir…
En la Venezuela de hoy, donde ocurre un proceso de cambios que rige la transición de una economía monoproductora y capitalista, altamente dependiente de las importaciones, que enfrenta una guerra económica emprendida por una oligarquía parasitaria, el comportamiento de los precios, la oferta y la demanda no se atienen a las reglas antes descritas.
En nuestro atípico escenario económico, donde impera un control cambiario y un estado responsable que intenta proteger a la población más vulnerable de la voracidad de la oligarquía importadora, aparecen, con elevada intensidad, múltiples factores que lo distorsionan todo y hacen cuesta arriba darle un orden y coherencia al comportamiento del mercado.
En nuestro atípico escenario económico, donde impera un control cambiario y un estado responsable que intenta proteger a la población más vulnerable de la voracidad de la oligarquía importadora, aparecen, con elevada intensidad, múltiples factores que lo distorsionan todo y hacen cuesta arriba darle un orden y coherencia al comportamiento del mercado.
En la vida diaria, esta teoría es fácilmente comprobable, observando el comportamiento de quienes hacen la oferta ( los comerciantes ) y el sector que demanda un bien, servicio o producto ( los compradores).
Este fin de semana no hubo el habitual aumento de precios en el mercado municipal de Puerto La Cruz. Por qué? Muy sencillo: Bajó la demanda de productos cuyos precios se han vuelto inalcanzables.
El kilogramo de carne de res se siguió vendiendo, como los anteriores días, en Bs 360 mil en la mayoría de los puestos del establecimiento, mientras que el kilo de pollo beneficiado se comercializaba en Bs 300 mil y el cochino se mantuvo en Bs 400 mil.
La costilla y el mondongo se ofrecían por Bs 250 mil; en tanto que un kilo de hígado costaba lo mismo que el de bistec (Bs 360 mil).
En el área de pescadería del expendio, el kilogramo de lamparosa fue comercializado en Bs 300 mil, la cabaña en Bs 250 mil y en Bs 300 mil la cojinúa.
El docente Oscar Ribero, quien compraba un kilo de los productos marinos, dijo que pese a que el pescado se ha venido encareciendo, aún vale la pena adquirirlo.
“Con Bs 300 mil no compras un kilo de carne o un pollo”.
En el caso de los lácteos y embutidos, el queso se conseguía desde Bs 380 mil hasta Bs 440 mil y la mortadela se vendía en Bs 480 mil.
El cartón de huevos se mantuvo en Bs 500 mil.
La venta por unidad de este alimento se ha popularizado y se consigue entre Bs 10 mil y Bs 15 mil.
“La mayoría de las personas no tienen para pagar medio millón de bolívares. Cada quien compra lo que puede”, aseguró un vendedor.
Ildemaro Bastardo, comerciante del mercado porteño, explicó que debido a que “las ventas han estado flojas”, los precios no ha aumentado.
“En la mayoría de los puestos no han comprado mercancía nueva. Una vez que adquieran nuevos productos, estos llegarán con nuevos precios”, aseguró.
Verdura cara
El kilo de verdura se vende entre Bs 25 mil y Bs 40 mil, dependiendo de la forma de pago. Si es en efectivo, se consigue más barato que si se cancela a través de punto de venta.
El kilo de verdura se vende entre Bs 25 mil y Bs 40 mil, dependiendo de la forma de pago. Si es en efectivo, se consigue más barato que si se cancela a través de punto de venta.
Los precios de la papa, la zanahoria, la berenjena y el ají se conseguían, en promedio, en Bs 40 mil.
El pimentón costaba entre Bs 35 mil y Bs 50 mil; en tanto que el tomate estaba entre Bs 15 mil y Bs 40 mil.
Los rubros más caros son el repollo, que se expendía en Bs 60 mil; el kilo de monte surtido en Bs 80 mil y la cebolla, que se vendía entre Bs 100 mil y Bs 130 mil.
“Dentro de poco no tendremos qué comer. El dinero no alcanza ni para la verdura que siempre ha sido lo más barato. Ahora me toca comprar medio kilo, cuando antes compraba hasta dos semanales”, señaló Roxana Briceño, cliente del mercado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario