Las autoridades adeudaban el incremento salarial desde octubre de 2016
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En la primera quincena de febrero, los profesores y maestros debieron recibir el incremento de 17% junto con un retroactivo de ese pago desde octubre de 2016, que además incluya intereses de mora por el retraso en el cumplimiento de la medida
El aumento pagado a los docentes y maestros de todo el país el viernes 9 de febrero se quedó corto ante las verdaderas exigencias que tenía el sector.
El aumento de 17% era un incremento contemplado en la contratación colectiva del sector y que debió pagarse en octubre de 2016, pero fue incumplido.
Después de dos años en que los sindicatos de docentes reclamaron el pago de ese aumento, finalmente lograron que el ministerio reconociera el aumento pendiente, y acordaron que sería pagado desde este 2018.
El pago de ese aumento, que el Ministerio de Educación reconoce que se adeudaba de la contratación colectiva, es una de las medidas para el sector educativo anunciadas por el mandatario a principios de este año. Esta cancelación, esperaban los maestros, debía incluir un retroactivo por todos los meses -desde octubre 2016 hasta la actualidad- que no fueron devengados por decisión del ministerio.
Sin embargo, en la primera quincena de febrero en las cuentas de los profesores activos y jubilados solo recibieron los fondos correspondientes al salario con aumento, sin retroactivo, que además debía incluir el pago de intereses de mora por parte del Estado, por el incumplimiento por más de dos años desde la fecha pautada para el aumento.
Por el momento, el Ministerio de Educación no ha informado públicamente si hará el pago del retroactivo que corresponde al sector, pero representantes del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum) han asegurado a los profesores que el ministerio solo se comprometió a implementar el aumento, pero no a cumplir con el retroactivo.
Ante el silencio del Ministerio de Educación y del ministro Elías Jaua, cuyas cuentas se han enfocado en mostrar las celebraciones del asueto de Carnaval, la decisión de no pagar el retroactivo cayó muy mal entre los maestros. Algunos reclaman que es insuficiente, otros el incumplimiento, mientras que otros también señalan que el ministerio no ha informado apropiadamente de la medida.
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